Trabajo presentado al XXIV Congreso Español y VII Ibérico de Ornitología, celebrado en Cadiz del 13 al 17 de noviembre de 2019.Recientemente varias enfermedades infecciosas han causado mortalidades severas en aves silvestres en Europa, con impactos notables en las poblaciones de algunas especies, tanto especies comunes como el mirlo europeo (Turdus merula) en el caso de virus Usutu en el valle del Rin en Alemania, como en especies amenazadas, como el halcón peregrino (Falco peregrinus) en el caso de influenza aviar H5N8 en los Países Bajos y Bélgica. Por otra parte, las aves están implicadas en los ciclos epidemiológicos de zoonosis importantes como la influenza aviar o la fiebre del Nilo occidental, entre otras, siendo aquí crucial la predicción de brotes para prevenir posibles casos en humanos. Incluso los mismos anilladores están en riesgo de exposición o de contactar con patógenos emergentes transmitidos por vectores (mosquitos en el caso de la fiebre del Nilo, garrapatas en la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo) o de forma directa (como Salmonella, Clamidia o influenza aviar). Preocupa también la creciente resistencia de las bacterias a los antibióticos, en
cuya transmisión podrían participar aves expuestas a ambientes urbanos o aguas residuales. Por la amplia actividad de anillamiento en toda la Península, la multitud de especies capturadas y la variedad de hábitats en los que se realizan las capturas, muestras procedentes de los anillamientos pueden resultar claves para generar información que pueda ayudar a predecir la aparición de brotes y prevenir riesgos, tanto para anilladores como para las aves y el público en general. Algunas muestras que se generan de forma espontánea durante el proceso de anillamiento, como los excrementos que las aves depositan en las bolsas colectoras, pueden ser de gran utilidad a la hora de investigar la presencia de Salmonella y otras bacterias patógenas, así como la expansión de bacterias multi-resistentes. Otras muestras, cuya colección resulta poco invasiva para las aves, como la recogida de plumas en crecimiento durante la fase activa de muda y las garrapatas que pueden parasitar a las aves, han demostrado ser de gran utilidad para la detección de
diferentes patógenos. En el caso de las garrapatas, los patógenos que pueden transmitir dependen de la especie de garrapata, lo cual significa que la identificación de las mismas y su distribución permiten predecir ciertos riesgos. En este trabajo recopilamos una lista de enfermedades que se pueden detectar en estas muestras, y presentamos una sencilla aplicación de móvil denominada “BirdTick” que permite el envío de fotos de garrapatas halladas en las aves, para su identificación y remisión para el correspondiente análisis. Estas líneas de trabajo forman parte de un proyecto que pretende crear una red de puntos de muestreo en anillamiento que permita trazar un mapa de riesgos tanto para las aves como para las personas.Peer reviewe