Conferencia pronunciada el 12 de noviembre de 2008, en el Centro Cultural Caja de Burgos, dentro del ciclo de Conferencias de la Fundación Francisco Cantera.La Biblia en la Edad Media era la biblioteca de Occidente. Se leía normalmente en latín, la
traducción de San Jerónimo entre los siglos IV y V. Pero los reinos de Castilla, Aragón y
Navarra contaban con florecientes comunidades judías o aljamas. El interés de algunos reyes
y nobles por los textos bíblicos hizo que promovieran la colaboración entre judíos y cristianos
en algunos Scriptoria y patrocinaran empresas culturales de largo alcance tanto para nuestra
lengua como para nuestra historia. Así nacieron las tempranas versiones de la Biblia desde el
hebreo y latín a las lenguas vernáculas de la Península Ibérica. Varias de estas versiones al
castellano se conservan en manuscritos de la Biblioteca de El Escorial que reunió su primer
bibliotecario, el biblista y orientalista Benito Arias Montano. La ponencia se ocupará también
de las primeras versiones judías al castellano que tuvieron el privilegio de ser impresas: el
Pentateuco Políglota de Constantinopla (1547), la Biblia de Ferrara (1553) y la Biblia de
Alba, traducida entre 1422 y 1430, y publicada por la Casa de Alba entre 1919 y 1922.Peer reviewe