La competitividad económica contemporánea se relaciona directamente con la capacidad de aplicación de los avances científico - tecnológicos y con la producción de bienes y servicios. Para el desarrollo y fortalecimiento de estos procesos de innovación desempeña un papel vital, estimular y promover el intercambio de información Científica y tecnológica que fomente una adecuada interacción entre los adelantos científico - tecnológicos y las cadenas productivas de las regiones oferentes y las demandantes. Esto implica que hacia el futuro no solo es crucial producir sino distribuir oportunamente al mercado real los bienes y servicios requeridos.Revista Panorama Económico. No.4 (1996). Pág. 54 - 6
