Análisis de la adopción de las variedades ornamentales INTA en Argentina

Abstract

La industria florícola mundial se caracteriza por la activa incorpora ción de nuevas variedades. En países como EEUU, Canadá, y otros países de Europa, una variedad se mantiene en el mercado uno o dos años, siendo rápidamente reemplazada por nuevas variedades con nuevos colores y formas, según las tendencias del momento. Este dinamismo no se observa en el mercado argentino, donde la innovación se presenta como demanda puntual, desarrollos para nichos o siguiendo tendencias provenientes del extranjero. Se suma que el sector es conservador y poco activo en acciones de venta. Esto responde fundamentalmente al escaso volumen de producto res que cuentan con una estructura que les permita diversificar con nuevas variedades y realizar una campaña de mercadeo para lle gar a los consumidores finales (CNA, 2002; JICA-INTA, 2003; CHFBA, 2005; Morisigue et al., 2012; Villanova y Morisigue, 2016).En Argentina, el Instituto de Floricultura (IF) del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) trabaja desde el año 1999 en investigación, desarrollo e innovación florícola, creando variedades ornamentales a partir de recursos genéticos nativos (Tabla 1). La obtención y la incorporación en el mercado de variedades ornamentales mejoradas a partir de germoplasma nativo se realiza en función de las características productivas locales y las preferencias del consumidor. De esta forma, el IF agrega valor a la flora nativa, aporta a su conservación y asegura un uso sustentable con fines comerciales.Es importante destacar que el caso de variedades ornamentales se presenta como pionero en el uso de recursos fitogenéticos siguien do los objetivos del Convenio de Biodiversidad y en la aplicación del Protocolo de Nagoya. Ambos acuerdos, a los cuales Argentina adhiere, proporcionan un marco jurídico para la aplicación efectiva de la distribución justa y equitativa de los beneficios derivados de la utilización de los RRGG (Soto et al., 2022). Específicamente el Protocolo de Nagoya, establece las obligaciones básicas para las partes contratantes que deben adoptar medidas en relación al acceso y a la distribución de beneficios y provee herramientas y mecanismos para facilitar su aplicación. Los programas de mejoramiento genéti co en ornamentales a partir de los recursos genéticos nativos en un marco de uso comercial sustentable, también promueven la conservación y utilización sostenible de la diversidad genética mediante la participación en los beneficios que surgen de la investigación y el desarrollo biotecnológico. La distribución tanto de beneficios económicos como no económicos favorece la transferencia de tecnología, el avance del sector científico nacional y la disminución de la brecha tecnológica existente a nivel mundial entre países (Soto et al., 2022).Fil: Olemberg, Demián. Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Centro de Investigación en Economía y Prospectiva (CIEP); ArgentinaFil: Soto, Maria Silvina. Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Instituto de Floricultura; ArgentinaFil: Finster, Laura. Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Instituto de Floricultura; ArgentinaFil: Jaldo Alvaro, Delia Mariana. Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Centro de Investigación en Economía y Prospectiva (CIEP); ArgentinaFil: Facciuto, Gabriela Rosa. Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Instituto de Floricultura; ArgentinaFil: Morisigue, Daniel Enrique. Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Instituto de Floricultura; ArgentinaFil: Cristeche, Estela Raquel. Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Centro de Investigación en Economía y Prospectiva (CIEP); Argentin

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