Le proponemos analizar posibles estrategias para llevar a cabo esta etapa óptimamente.EEA BalcarceFil: Alvarado, Patricia. Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires. Facultad de Ciencias Veterinarias; Argentina.Fil: Cesa, Ariela. Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Estación Experimental Agropecuaria Cuenca del Salado; Argentina.Fil: Cesa, Ariela. Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires. Facultad de Ciencias Agrarias; Argentina.Fil: Gual, Ignacio. Universidad Nacional de Mar del Plata. Facultad de Ciencias Agrarias; Argentina

Alvarado, Patricia

Cesa, Ariela

Gual, Ignacio

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Visión Rural | 25 | Año XXIX • Nº 142a producción de leche tieneun fuerte impacto en la pro-ducción y rentabilidad de todoslos sistemas de producciónovina y no solamente en lostambos, dado que condiciona lasganancias de peso de los corderos. Enlos sistemas de producción de carney/o lana, el periodo de lactancia seextiende hasta el destete de los corde-ros, lo que generalmente ocurre cuan-do éstos alcanzan la edad de 3 o 4meses. El periodo de mayor requeri-miento de nutrientes en todo el cicloproductivo de la oveja se da en la lac-tancia. Las fallas de manejo en estemomento impactan directamente en elcrecimiento del cordero debido a quegran parte del crecimiento está deter-minado por el consumo de leche. La producción de leche no aumen-ta en forma lineal, sino que describeuna curva a lo largo de la lactancia. Lalactancia se desencadena con el partoy aumenta rápidamente hasta alcanzarel pico de producción entre la tercera ocuarta semana posparto, para luegodescender paulatinamente. El volumeny persistencia de la lactancia varíaentre razas, entre individuos y con elnúmero de corderos por parto. El 75%de la producción total de leche ocurreen las primeras 8 semanas de lactan-cia. Durante los primeros dos días sesecreta el calostro; su ingesta por elcordero recién nacido es crucial parasu supervivencia por el aporte de ener-gía e inmunoglobulinas (anticuerpos).LLa lactancia: momento claveen la producción ovinaPatricia I. Alvarado1Ariela Cesa2,3Ignacio Gual41 Cátedra de Producción Ovina, Facultad de Cs. Veterinarias, UNCPBA; 2 Cátedra de Producción Ovina, Facultad de Cs. Agrarias, UNCPBA; 3 INTA Cuenca del Salado; 4 Cátedra de Producción Ovina, Facultad de Cs. Agrarias, UNMDP.Le proponemos analizar posibles estrategias para llevar a cabo esta etapa óptimamente.GANADERÍAOVINADado que el cordero no recibió anti-cuerpos a través de la placenta, es vitalla absorción de las inmunoglobulinas através del intestino en las primerashoras de vida porque luego el intestinoreduce su permeabilidad. A través deestas inmunoglobulinas se le brinda alcordero inmunidad pasiva contra enfer-medades a las que la oveja es inmune;de allí la importancia de vacunar a lashembras previo al parto para prevenirenfermedades clostridiales.En la lactancia temprana la deman-da metabólica y los requerimientos denutrientes están en su punto máximo yel aparato digestivo, que está reducidoen capacidad por el desarrollo delútero, todavía no ha recuperado sutamaño normal. Así, la capacidad deconsumo de las ovejas va aumentandoen forma gradual. Después del parto, elintestino delgado alcanza un pesomáximo recién a los 30 días; mientrasque el rumen y el abomaso lo hacenalrededor de los 50 días. Esto resultaen que las ovejas entren en balancenutricional negativo y utilicen sus reser-vas corporales durante algunas sema-nas después del parto, viéndose afec-tada así la condición corporal. Esteaumento de tamaño del tracto digestivole permite a la oveja lactante mantenerla misma digestibilidad de la dieta apesar del aumento del consumo (enperiodos no lactacionales el aumentode consumo disminuye la digestibilidaddel alimento debido a la mayor tasa depasaje). Una restricción alimenticia alcomienzo de la lactancia retrasaría loscambios que deben darse en el tractodigestivo, por lo que se debe asegurarsiempre un buen aporte nutricional eneste periodo. La capacidad de consu-mo en animales en pastoreo se veafectada por distintos factores. Entreellos se pueden mencionar: la presiónde pastoreo, la disponibilidad de forrajeFoto: Cortesía Pilar ChevallierVisión Rural | 26 | Año XXIX • Nº 142y el estado fenológico, los cambios enla digestibilidad y la estructura delrecurso forrajero. Generalmente, elpico de consumo de las ovejas lactan-tes que pastorean en primavera ocurredentro de las 4 semanas posteriores alparto, a menos que la disponibilidad deforraje esté muy restringida por un cre-cimiento deficiente del pasto o por unapresión alta de pastoreo. Con forrajede baja calidad, el consumo aumentalentamente y puede no alcanzar supunto máximo antes de que ocurra eldestete 3 o 4 meses después delparto. En la planificación del ciclo produc-tivo de la majada, en los sistemas pas-toriles con servicio de otoño, se debe-rá considerar si es más convenienteque las ovejas paran en invierno o enprimavera. Uno de los factores a teneren cuenta son los recursos forrajeroscon los cuales se cuenta. Los recursosforrajeros más frecuentes destinados ala producción ovina en la RegiónCentro son los pastizales naturales,con especies otoño-invernales y pri-mavero-estivales, las pasturas templa-das de ciclo otoño-inverno-primavera ylos verdeos de invierno, recursos queen general pierden calidad hacia finesde la primavera. Los partos de inviernopueden reducir la tasa de crecimientode los corderos al inicio y las ovejastendrán un balance negativo, debiendollegar con reservas corporales adecua-das al parto para tener un mejordesempeño al inicio de la lactancia.Sin embargo, la parición en estemomento presenta la ventaja de quelos corderos pueden alcanzar buenpeso antes de que el pasto pierda cali-dad. Con los partos de primavera, sereduce el balance negativo para lasmadres al inicio de la lactancia y semaximizan las tasas de crecimientotemprano de los corderos. Cabe seña-lar que otros aspectos, como los sani-tarios, climáticos y comerciales debenser tomados en cuenta al momento dedefinir el momento de parto. Además,se pueden poner en práctica diferentesestrategias de alimentación que com-plementen el pastoreo, como la suple-mentación de las madres con reservasforrajeras de buena calidad (henos osilaje) y/o alimentos concentrados, y laalimentación diferencial de los corde-ros al pie de la madre (creep-feeding).Varios factores pueden afectar a laproducción de leche. Entre ellos sepueden mencionar la raza, la alimenta-ción durante la preñez y la cantidad decorderos que tenga que amamantar laoveja. La producción de leche varíamucho entre razas en función del obje-tivo de selección a la que ha sidosometida. A manera de referencia, enrazas carniceras seleccionadas para laproducción de corderos, la producciónde leche en el pico de la lactanciavaría entre 2,0 y 4,0 kg/día (1,9 a 3,8litros) y la producción total a los 3meses varía entre 150 y 200 kg enovejas que crían mellizos, y de 90 a160 kg en ovejas que amamantan uncordero. Estos valores serán más altosen ovinos lecheros y más bajos enrazas de prolificidad baja. La producción de leche dependedel crecimiento y desarrollo de la glán-dula mamaria, cuyo tejido secretor sedesarrolla en el último tercio de la ges-tación. La leche es secretada durantela lactancia por los alvéolos, que sedesarrollan bajo el control hormonaldesde mitad de la preñez hasta pocotiempo después del parto. La desnutri-ción severa de las ovejas en las últi-mas semanas de preñez reduce eldesarrollo de la glándula, dando comoresultado una ubre pequeña que pro-ducirá menos leche a lo largo de la lac-tancia, y afecta la producción de calos-tro. Bajo estas condiciones, la supervi-vencia de los corderos en el peripartose verá afectada debido a que es pro-bable que los corderos sean peque-ños, carezcan de reservas corporalesy presenten menor vitalidad para esta-blecer el vínculo con la madre.  Otrofactor que estimula el desarrollo de laubre es la hormona secretada por laplacenta (lactógeno placentario); por lotanto, un desarrollo menor de la pla-centa por una nutrición insuficiente alinicio y/o a la mitad de la gestaciónafectaría el tamaño de la placenta y eldesarrollo de la ubre. La producción de leche en las ove-jas que amamantan mellizos es entre30 y 50 % mayor que en las ovejas queamamantan un solo cordero, debido ala mayor frecuencia y duración delamamantamiento. Además, las ovejascon mellizos alcanzan un pico de pro-ducción más alto y más temprano(entre la segunda y tercera semana delactación) que las ovejas que amaman-tan un cordero (entre la tercera y quin-ta semana). La lactancia también puede verseafectada por enfermedades metabóli-cas, tóxicas, infecciosas y parasitarias.Las enfermedades metabólicas princi-pales son por carencia de calcio (Ca) ymagnesio (Mg). La hipomagnesemia ehipocalcemia suelen tener baja inci-dencia en ovinos, sin embargo, bajociertas condiciones pueden presentar-se durante el fin de la gestación y en lalactancia temprana. Los factores quepredisponen a estas enfermedadesmetabólicas son: la edad avanzada, lacondición corporal baja, la condicióncorporal alta con balance energéticonegativo, la preñez múltiple, factoresde estrés (arreos, encierres prolonga-dos, predadores) y forrajes con bajoporcentaje de materia seca, conteni-dos altos de potasio y nitrógeno no pro-teico (rebrotes de pasturas al inicio deprimavera, verdeos de invierno).Cuando el potasio está en concentra-ción alta en la planta se reduce laFigura 1 | Ejemplo de ciclo productivo de la oveja en sistemas con servicio de otoño. Se indica la condición corporal óptima para cada momento. Cada rectángulo azul representa un mes.GANADERÍA OVINA | La lactancia: momento clave en la producción ovinaabsorción de magnesio en la oveja. Lahipomagnesemia puede tener uncurso agudo, con signos de nerviosis-mo y temblores principalmente en lamusculatura facial y muerte aguda sino es tratada a tiempo, o un curso cró-nico, asociado a cuadros de distociapor partos lánguidos debido a que elMg y el Ca participan en las con-tracciones musculares necesariaspara el parto. La prevención se realizacon una alimentación adecuada (ricaen energía) que minimice la moviliza-ción de reservas corporales y consuplementación previo al parto y al ini-cio de la lactancia con bloques o salesminerales formuladas para ovinos. Eneste último caso, se debe tener encuenta que en animales adultos elmagnesio se absorbe en el retículo-rumen, que la absorción depende de laconcentración de magnesio soluble yque la solubilidad del magnesio es altaa pH ácido (menor a 6,5). Esta condi-ción es más frecuente en dietas a basede concentrados que en las de baseforrajera, por lo cual es ventajososuministrar las sales junto a un con-centrado energético. Entre las enfermedades tóxicas queafectan la lactancia, una de las másimportantes es la festucosis. Estaenfermedad es producida por el con-sumo de ergoalcaloides (EA) produci-dos por el hongo Epichloë coenophia-la, que infecta la Festuca alta (Festucaarundinacea). Esta especie forrajera,debido a su capacidad de propaga-ción, ha invadido los pastizales natura-les en varias zonas de Buenos Aires,principalmente Cuenca del Salado ySudeste de la provincia; y, aunque esde gran valor forrajero dada su produc-ción invernal, puede convertirse en unproblema si se trata de una pasturaantigua o un pastizal invadido por fes-tuca infectada con el hongo. Los efec-tos sobre los ovinos resultan variablessegún la época del año y el estadofisiológico. Por un lado, el consumo deEA por parte de la madre durante lagestación reduce el peso al nacer delos corderos. Esto es debido a que losEA producen vasoconstricción, redu-ciendo el flujo intrauterino de nutrien-tes y produciendo por lo tanto una res-tricción del crecimiento fetal. Por otrolado, las ovejas que consumen estosEA tienen una menor concentración deprolactina, afectando la producción deleche y por lo tanto las ganancias depeso de los corderos. Actualmente, losnuevos cultivares de Festuca alta sonlibres del endófito, sin embargo, la pas-tura a través de los años se puede con-taminar si hay festucas infectadas enlas cercanías o si hay un banco desemillas infectadas en el potrero sem-brado.Las enfermedades infecciosas quepueden afectar la lactancia son la mas-titis y el ectima. La mastitis ocurre prin-cipalmente en tambos; pero bajo cier-tas condiciones también puede presen-tarse en sistemas de producción decarne. La misma se puede clasificar encontagiosa, causadas principalmentepor Staphylococcus sp., Streptococcussp. y Mycoplasma spp., o ambiental,provocadas por Escherichia coli princi-palmente. Como su nombre lo indica,las mastitis contagiosas se transmitenentre animales enfermos o inclusodesde el ser humano a la oveja; mien-tras que, las ambientales ocurren prin-cipalmente por mala higiene delambiente. A su vez, las mastitis se pue-den clasificar en clínicas y subclínicas.Las mastitis clínicas son las que sepueden diagnosticar fácilmente y con-sisten en inflamación localizada de laubre acompañada generalmente consignos como fiebre y debilidad, mien-tras que las subclínicas no se suelendetectar y son las que mantienen lainfección en la majada. La mastitis clí-nica si no es tratada a tiempo puedeprovocar la pérdida de la ubre e inclusohasta la muerte del animal, en especialla mastitis gangrenosa. En sistemas deproducción de carne, las mastitis sesuelen dar en dos situaciones particu-lares: cuando la raza ovina se caracte-riza por tener alta producción de leche,como la Frisona y la Pampinta y/ocuando se interrumpe de maneraabrupta la lactancia de una oveja en supico de producción láctea (por desteteo por la muerte o depredación de sucordero). Para prevenir la mastitis enestos casos, se recomienda restringirla alimentación y bebida de las ovejasdurante alrededor de 3 días, así se pro-duce el secado, porque es el acúmulode leche en la glándula mamaria la quepredispone a la ocurrencia de mastitis.El ectima contagioso es otra enfer-medad que puede afectar a la ubre,principalmente a nivel de los pezones.Esta enfermedad afecta principalmentea corderos, por lo que es común supresentación en el periodo de lactan-cia. Por otro lado, hacia fines de la lac-tancia (fines de primavera-principios deverano) también es común la parasito-sis interna causada por el gusanoredondo Haemonchus contortus, quepuede ser causante de una mortalidadalta en la majada. Como recomendación final, en elperíodo de lactancia no hay que des-cuidar la salud de los corderos al pie dela madre. Estos deben recibir al menos2 dosis de vacuna anticlostridial: la pri-mera al momento de la señalada y lasegunda dosis 3 o 4 semanas mástarde (dependiendo de la vacuna utili-zada) o al destete, aprovechando elencierre. Se deben utilizar vacunasque incluyan la mayor cantidad deespecies y subespecies de Clostridiumposible, en especial vacunas queincluyan la especie Clostridium tetani osus toxinas inactivadas (toxoide tetáni-co), para prevenir el tétanos. Junto aesta vacunación también se puedeincorporar la vacuna de neumonía,también con al menos 2 dosis con 3-4semanas de intervalo, sin embargo,hay que considerar que esta vacunano prevendrá la totalidad de los casosde neumonía. Para mayor informaciónsobre estas enfermedades y sobre elmanejo sanitario y general de la maja-da durante el periodo de lactancia con-sultar las ediciones N° 137 (Gual yBurges, 2020) y 138 (Arregui y col,2020) de esta revista.Visión Rural | 27 | Año XXIX • Nº 142Foto: cortesía Javier Plumet

La lactancia: momento clave en la producción ovina

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