La presente investigación busca identificar y analizar cuáles fueron los mecanismos
implementados para buscar asegurar el cuidado en las dinámicas de poder entre directora performer en la obra peruana "El Hombre Ave y el Robot" (2021). La obra escénica y
audiovisual analizada partió de la escenificación del vínculo fraternal entre Alfredo, una
persona neurodiverso, y yo, su hermana mayor. Esta escenificación tuvo dos grandes puntos
de partida: Lo documental y la creación conjunta de una narrativa fantástica. Se encontró que
los cuestionamientos éticos en la relación directora-performer se complejizan por sus varias
vertientes: El hecho que también asumí el rol de editora y documentalista, Alfredo siendo
neurodiverso y yo neurotípica y finalmente, que se trata de una relación fraternal. Esto llevó a
potenciales cuestionamientos morales cómo el peligro de caer en estereotipos, el deber moral
del documentalista para representar una realidad “objetiva”, y el debate que trae consigo el
buscar representar las facetas afectivas y vulnerables de una relación. Posteriormente, se
analizaron tres mecanismos implementados durante el proceso para identificar de qué formas
cuidan estas dinámicas de poder: La entrada multidimensional a la representación, el juego
como herramienta predilecta de escenificación, y la creación colaborativa. Se logró concluir
que si bien las jerarquías en los procesos de creación son ineludibles, la implementación de
estos mecanismos, en conjunto con el objetivo del proceso de crear un producto colaborativo
y conjunto, logró generar un espacio de mayor libertad y en donde ambos teníamos agencia
creativa. El mostrar este proceso ante el espectador también invitó a la reflexión y
cuestionamiento de estereotipos y discursos hegemónicos sobre lo neurodiverso, lo
neurotípico, y el poder cómo meramente vertical.This research-based paper seeks to identify and analyze what mechanisms were implemented
to ensure an ethical care in the dynamics of power between director and performer in the
Peruvian play "El Hombre Ave y el Robot" (2021). This theatrical and audiovisual play took
as a starting point the representation of the fraternal bond between a neurodiverse subject,
Alfredo, and me, his older sister. This process had two axes: the documentary and the joint
creation of a fantastic narrative. It was found that ethical questions in the director-performer
relationship are made more complex by the fact that it contains various aspects: The fact that I
also assumed the role of editor and documentarian, Alfredo being neurodiverse and I
neurotypical, and finally, that it was a fraternal relationship. This led to potential moral
questioning such as the danger of representation stereotypes, the documentary filmmaker's
moral duty to represent an “objective” reality, and the debate that comes with seeking to
represent the affective and vulnerable facets of a relationship. Subsequently, three mechanisms
implemented during the process were analyzed to identify in what ways they looked out for
these ethical dilemmas: The multidimensional entrance to the representation, play as the most
utilized tool of representation, and collaborative creation. It was possible to conclude that
although the hierarchies in creation processes are inescapable, the implementation of these
mechanisms, together with the process´ objective to create a collaborative and jointly created
product, managed to generate a space of greater freedom and where we both had creative
agency. Showing this process to the spectator also invited reflection and questioning of
stereotypes and hegemonic discourses regarding neurodiversity, the neurotypical, and the
application of power as solely a vertical practice