El origen de la tolerancia y la empatía se encuentra en los modelos que el adulto proporciona al niño. Estos modelos deberían ayudarle a desarrollar la empatía, así como la confianza básica necesaria para afrontar el estrés y la incertidumbre. El educador puede favorecer esos modelos y con ello la igualdad y la tolerancia, manifestando dichos valores a través de su conducta. Se analizan los primeros estereotipos desarrollados por los niños y se recomienda proporcionarles oportunidades de interactuar con sus compañeros, en equipos heterogéneos, en los que posean una posición de igualdad para así evitar esos estereotipos en su desarrollo posterior.CataluñaES