La evaluación de la intervención por programas de orientación : el proceso de evaluación del desarrollo de una intervención desde un modelo de consulta
Constatar si la intervención por programas genera, en el equipo docente de un centro, cambios significativos en la manera de llevar a cabo su tarea habitual. Analizar sus repercusiones en los centros en los que se aplica desde los puntos de vista de orientadores, profesores, directores de centros, asesores, etc. Evaluar si el modelo de intervención, además de lograr la mejora del rendimiento o resultados educativos de los alumnos a los que se aplica, también mejora el proceso en todos los participantes del programa. Trece centros de capacitación agraria de Cataluña. Para facilitar el estudio el trabajo se ha dividido en tres grandes bloques. El primero está constituido por el marco teórico y su finalidad es fundamentar la investigación empírica. El segundo bloque describe y analiza la parte metodológica de la investigación evaluativa desarrollada finalmente. El tercer bloque presenta el estudio empírico. Análisis de las memorias realizadas cada curso, documentación interna del centro, conversaciones informales con profesores, tutores, orientadores. Información de seminarios, cursos y reuniones de asesoramiento. Diseños multimétodos. Triangulación entre métodos e intra-método, esto es, recoger datos desde distintas perspectivas utilizando varios métodos y apoyándose en una variedad de fuentes. Diseño pretest-postest. Se notan mejorías en los centros donde la implicación del orientador se había desarrollado. Aquellos profesores que habían seguido el proceso lograban los resultados esperados. Se constatan casos en que los resultados no han variado pero no se tiene constancia de las fichas de la realización de las fichas del profesor utilizadas para unificar los criterios de tabulación y análisis de los resultados obtenidos en los distintos programas, ni el seguimiento realizado por el orientador, con lo cual no se pueden concretar las actuaciones realizadas por estos profesores. Se vuelven a producir empeoramientos en las dimensiones no trabajadas. El modelo supone, para los agentes implicados en la experiencia, una simplificación en el proceso de orientación, así como una ayuda para clarificar las tareas del orientador del centro. La aplicación de cuestionarios diagnósticos, su corrección, análisis e interpretación es una tarea asimilada y asumida por todos los orientadores de las escuelas y centros. El modelo de consulta triádica, que ha servido para formar y asesorar a los implicados, es útil cuando existe en los centros un colectivo de profesores interesados en participar de forma activa en un proceso de mejora, incorporando nuevas formas de trabajar los problemas habituales con que se encuentra un docente en el aula. A modo de metaevaluación, la autora cree que este instrumento mejoraría la calidad del proceso evaluativo.CataluñaES