A la urbanización tardía del sur de la ciudad
–respecto al norte– se le puede contribuir al
régimen de la tierra disponible para urbanizar
en la primera mitad del siglo XX –haciendas de
uso rural y por supuesto de propiedad privada–,
a su parcelación a raíz de la crisis del treinta y
al hecho de que el occidente de la ciudad disponía
de tierras de difícil construcción, pues en
ciertas épocas del año eran inundables (Carreira,
2007: 278). Sin embargo, y a pesar de ser tardío,
el sur se urbaniza. Fabio Zambrano (2015)
identifica como elementos detonantes de esta
urbanización cinco factores: la parcelación de
las haciendas ubicadas al sur y occidente de la
ciudad, el establecimiento de habitaciones para
obreros y hospitales, la extracción de barro para
la construcción de la ciudad, la infraestructura
urbana tendiente hacia el sur y la anexión
de municipios