Utilidad de la escala de Charlson de comorbilidad como elemento de predicción de toxicidad en pacientes que reciben inmunoterapia

Abstract

La inmunoterapia ha supuesto en los últimos años una revolución en el tratamiento oncológica. Su mecanismo de acción se basa en la activación del sistema inmune a partir de la inhibición de los checkpoints inmunitarios. Estos, mediante la unión de un receptor en el linfocito con su correspondiente ligando en otra célula, inhiben el desarrollo de la respuesta inmune desencadenada por la unión del antígeno con el HLA del linfocito añadida a otras señales coestimuladoras. Se trata de un mecanismo empleado por múltiples tipos de tumores, lo que les permite evadir la respuesta inmunitaria, evitando así la destrucción de las células tumorales y permitiendo su continuo crecimiento, multiplicación y extensión de la enfermedad.Las moléculas más estudiadas hasta la fecha son CTLA-4 y PD-1. La primera actúabloqueando la unión entre CD28 de los linfocitos T con CD80 y 86, al unirse a estas últimas. Impide por tanto la producción de la señal coestimuladora de la respuesta inmune, necesaria para que esta se produzca. La segunda se une a PDL1 y 2, produciendo una señal inhibitoria de la respuesta inmune. El resultado de ambas es una inhibición del crecimiento, diferenciación, división y migración celular inmune, así como una incapacidad de producir citoquinas proinflamatorias o citotóxicas.Con el objetivo de bloquear dichos mecanismos se empezaron a investigar y patentar fármacos con la estructura de anticuerpos monoclonales. Dicho bloqueo permite el desarrollo de la respuesta inmune antitumoral. Se ha demostrado en múltiples estudios la eficacia de estos fármacos en múltiples estirpes tumorales, formando parte algunos de ellos ya de la práctica clínica diaria. Uno de los aspectos en los que persiste cierto desconocimiento en relación al empleo de estos fármacos son sus reacciones adversas. Se tratan de reacciones secundarias a una respuesta inmune de elevada intensidad en distintos tejidos y órganos del cuerpo. Algunas de ellas son de elevada intensidad, llegando a poner en peligro la vida del paciente y requiriendo dosis altas de corticoides e inmunosupresores y requiriendo la suspensión del tratamiento.A pesar de ello, no existen hasta el momento herramientas predictoras del desarrollo de relaciones adversas inmunomediadas y su correspondiente grado de gravedad.En relación con todo ello, el objetivo principal del estudio pretende analizar la relación entre la puntuación del índice de Charlson previo al inicio del tratamiento inmunoterápico y la posterior aparición de toxicidad al mismo.Así mismo, los objetivos secundarios son:- Análisis epidemiológico de la muestra obtenida en cuanto a sus variables de sexo, edad, existencia de patología respiratoria previa, tipo de tumor y estadio evolutivo del mismo, tipos de complicaciones, grado de las mismas y estado final del paciente tras su resolución. - Estudio de la relación entre la puntuación del índice de Charlson previo al inicio del tratamiento inmunoterápico y la posterior aparición de toxicidad por subgrupos en función del tipo de tumor. También se analizará dicha relación en función de distintas variables como el estadio tumoral, la existencia o no de comorbilidad respiratoria previa y el tipo y grado de la toxicidad.Todo ello se pretende llevar a cabo mediante un análisis retrospectivo a partir de una muestra de pacientes afectos de melanoma o cáncer de pulmón no microcítico que recibieron tratamiento inmunoterápico entre enero 2017 y diciembre 2019 en el servicio de Oncología del Hospital Universitario Miguel Servet, excluyéndose aquellos pacientes que recibieron tratamientos combinados. De la muestra mencionada se han recogido los datos epidemiológicos de los pacientes correspondientes a edad, sexo, tipo de tumor (pulmón o melanoma), fecha del diagnóstico, tratamientos previos a la inmunoterapia (cirugía, radioterapia, quimioterapia u hormonoterapia), estadio tumoral al inicio del tratamiento, fecha de inicio y de fin del mismo, fármaco recibido, motivo de finalización del tratamiento y mejor respuesta obtenida al mismo. Se han determinado también los parámetros en relación con el índice de comorbilidad de Charlson, así como la puntuación total correspondiente de cada pacienteSe han recogido también los distintos tipos de toxicidades ocurridos a lo largo de la terapia: colitis, hipertransaminasemia, rash, neumonitis, hipopituitarismo, hipotiroidismo, hipertiroidismo, insuficiencia adrenal, miositis e insuficiencia renal. Se registraron: las fechas de inicio y fin de los síntomas, la gravedad, el tratamiento requerido y el estado final del paciente tras el episodio de toxicidad.Todos los datos se han obtenido a partir de la Historia Clínica de los pacientes y han quedado reflejados en una hoja de recogida de datos.Se ha garantizado la confidencialidad de los datos de los pacientes en todo momento, no publicándose datos de nombres, apellidos, números de historia clínica o cualquier otro que permita la identificación de los pacientes. El presente estudio ha obtenido la aprobación por parte del Comité de Ética de Investigación Clínica de Aragón.<br /

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