En los últimos meses del 2010 y los primeros del 2011, algunos criaderos de gallinas de la provincia de Mendoza padecieron afecciones respiratorias superiores de características agudas. Los síntomas descartaban influenza aviar y orientaban a patologías moderadas del árbol superior, por lo que desde el primer momento se sospechó de la ocurrencia de laringotraqueítis infecciosa aviar (herpesvirus)