El cáncer de ovario (CO) es el sexto cáncer más frecuente en las mujeres y la tercera causa de
muerte de los cánceres ginecológicos, después del cáncer de mama y endometrio. En el mundo
se diagnostican 239.000 casos nuevos cada año, con una incidencia de 6,6 casos/100.000
mujeres/año, siendo más elevada en las regiones con mayor desarrollo económico (1). Las tasas
más bajas se observan en África y Asia (<3 casos/100.000 mujeres/año). La migración de
personas de países con bajas tasas, hacia aquellos con tasas más altas, aumenta del riesgo de
desarrollo de la enfermedad y subraya la importancia de factores no genéticos para la
progresión de la enfermedad (2).
En España, el cáncer de ovario es el quinto cáncer más frecuente en las mujeres, se diagnostican
3.659 nuevos casos al año, presentando una incidencia estimada de 13,5/100.000 mujeres/año.
Es responsable de 2.106 muertes al año, con una prevalencia de la enfermedad a los 5 años de
10.236 pacientes en 2020 (3)