Reinterpretación del tallado plano del patrimonio cultural de Ignimbrita de Arequipa

Abstract

El patrimonio arquitectónico del centro histórico de Arequipa (Perú) ha sido construido aprovechando las coladas volcánicas de la propia ignimbrita que le dan belleza y singularidad. La labra dócil de la piedra favoreció la decoración barroca de las portadas de los inmuebles religiosos y casas señoriales y el trabajo escultórico plano que se denomina “arquitectura textilográfica”. Se expone que el tallado es plano porque está condicionado por la albañilería más que por el diseño escultórico. Se realiza en la cara de los sillares, lo cual origina una variedad de dimensiones de la testa y del canto, aumentando también el grueso para contribuir al dibujo del tallado y ensamble de las piezas, alterando por consiguiente la altura de la hilada del aparejo. Contribuyen al tallado planiforme las limitaciones de la baja resistencia mecánica de la piedra con presencia de intrusiones duras y de vacuolas. Además los continuos seísmos, en particular después del terremoto de 1868 en la fase post colonial, incidieron en la reducción del vuelo de ménsulas y molduras en las posteriores reconstrucciones