El 5 de junio de 2013, el servicio de epidemiología de Castilla-La Mancha notificó al Centro de
Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) un caso confirmado de rabia en un perro
abatido por la policía en la ciudad de Toledo el 1 de junio. El animal había mordido a cuatro niños y
un adulto. Uno de los niños requirió hospitalización e ingresó en la Unidad de Cuidados Intensivos.
El Laboratorio Nacional de Referencia para lyssavirus realizó el diagnóstico por inmunofluorescencia,
PCR y cultivo celular, así como la secuenciación genómica de la cepa del virus y su comparación con
las cepas circulantes en países endémicos. Inmediatamente tras conocerse los resultados, los cuatro
niños y el adulto recibieron profilaxis post-exposición con vacuna e inmunoglobulina1
. Las
investigaciones preliminares revelaron que el perro había viajado con sus dueños el 22 de mayo desde
Cataluña a una pequeña localidad a 10 km de Toledo. Según los dueños, el perro había escapado unos
días antes de ser localizado en Toledo. En ese momento existía la sospecha, aún sin confirmar, de que
el perro hubiera estado unos meses antes en Marruecos.
España (territorio peninsular, Islas Baleares y Canarias) ha estado libre de rabia terrestre desde
1978. Tras recibir la notificación y según lo establecido en el Plan de Contingencia para el control de
la rabia en España2
, se constituyó una comisión técnica formada por representantes de la Dirección
General de Salud Pública, Calidad e Innovación del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e
Igualdad (DGSPCI), la Dirección General de Sanidad de la Producción Agrícola y Ganadera del
Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (DGSPA), las Comunidades Autónomas
afectadas, el Laboratorio Nacional de Referencia de rabia y el Centro Nacional de Epidemiología
(CNE). Los objetivos de esta comisión eran coordinar la investigación del suceso, evaluar el riesgo
para la salud humana y animal, proponer la activación de los correspondientes niveles de alerta y
coordinar la aplicación de las medidas de control apropiadas.N