Resumen La mayor prevalencia de fibrilación auricular se duplica en pacientes con cardiopatía hipertensiva. En el estudio Framingham se encontraron como factores de riesgo: la hipertensión, la máxima duración y dispersión de la onda P del electrocardiograma, el tamaño de la aurícula y la masa ventricular izquierda. El sistema renina-angiotensina-aldosterona es responsable de la inflamación y los cambios estructurales que justifican la aparición de arritmias en el paciente hipertenso. La presencia de arritmias ventriculares, desde complejos ventriculares prematuros hasta la taquicardia ventricular, se ha demostrado entre un 10 - 27 % en los pacientes afectados, porcentaje que disminuye mientras más grave es la arritmia. Se han resumido los siguientes marcadores incruentos de riesgo para presentar arritmias ventriculares: dispersión y variabilidad del intervalo QT, presencia de potenciales tardíos, variabilidad de la frecuencia cardíaca, y morfología anormal y alternancia de la onda T. Todos ellos relacionados con cambios anátomo-estructurales de la pared ventricular, que afectan el potencial de acción. La importancia de conocer la epidemiología, fisiopatología, y los marcadores incruentos de riesgo de presentar arritmias en el paciente hipertenso, ofrece un camino para la aplicación de una correcta terapéutica en el control de las cifras de presión arterial y regresión de la hipertrofia, como lo han demostrado los fármacos inhibidores del sistema renina-angiotensina-aldosterona, que disminuyen el riesgo de arritmias. / Abstract The higher prevalence of atrial fibrillation is doubled in patients with hypertensive heart disease. In the Framingham study, the following risk factors were found: hypertension, maximum P wave duration and dispersion of the electrocardiogram, atrial size and left ventricular mass. The renin-angiotensin-aldosterone system is responsible for the inflammation and the structural changes that justify the development of arrhythmias in hypertensive patients. The presence of ventricular arrhythmias, from premature ventricular complexes to ventricular tachycardia, has been shown in a 10 to 27% of affected patients, a percentage that decreases with the severity of the arrhythmia. Noninvasive risk markers for ventricular arrhythmias have been summarized as follows: dispersion and variability of the QT interval, presence of late potentials, heart rate variability, abnormal morphology and T-wave alternans. All of these are related to anatomic-structural changes of the ventricular wall, which affect the action potential. The importance of knowing the epidemiology, pathophysiology, and noninvasive risk markers for arrhythmias in hypertensive patients, offers a way for the application of the proper therapeutic in the control of blood pressure and regression of hypertrophy, as has been shown by inhibitor drugs of the renin-angiotensin-aldosterone system, which decrease the risk of arrhythmias