Desde su empleo como justificación para mantener un racismo de especie, el concepto de humano ha evolucionado a un punto de tal inclusividad que la distinción entre hombre y chimpancé se vuelve borrosa. Gracias a los avances de la biología molecular, la genómica y la proteómica, paralelamente la antropología molecular ha pasado de ser una disciplina meramente descriptiva y especulativa a plantearse la búsqueda de los mecanismos funcionales de nuestras capacidades cognitivas. En este trabajo hacemos un repaso histórico de la metodología empleada en la búsqueda de nuestra humanidad a nivel molecular, los conceptos y los hallazgos más relevantes