'UNED - Universidad Nacional de Educacion a Distancia'
Doi
Abstract
La libertad de investigación es un derecho fundamental, sin más límites que el
respeto a los Derechos Humanos, especialmente al derecho a la integridad personal (física y psíquica)
y a la dignidad humana. Por ello, la protección del derecho a la integridad de la persona,
directa o indirectamente, ha sido una preocupación constante de todas las Declaraciones y Convenios
Internacionales sobre Derechos Humanos, de manera especial las referidas a las actuales
investigaciones y prácticas de la Medicina y la Biología. En este campo, por lo que respecta a
Europa, además de la protección del derecho a la integridad personal, ofrecida en las constituciones
estatales, cabe resaltar la establecida en dos documentos importantes: el llamado Convenio
de Asturias y la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, recientemente incorporada
al Tratado de Lisboa. En ambos documentos se protege de manera explícita el derecho
a la integridad personal en el ámbito de las investigaciones y prácticas biomédicas,
prohibiendo expresamente algunas prácticas y condicionando otras al consentimiento informado
y libre, con especial atención al consentimiento de las personas incapaces para hacerlo