El trabajo destaca el papel de la inversión pública como un mecanismo condicionante del proceso de acumulación del capital, del desarrollo empresarial, de la innovación y de las instituciones. Se conceptualiza a la infraestructura como un conjunto de instrumentos que interactúan en comunidades locales y que estimulan o frenan el crecimiento sostenido de la productividad y el progreso económico y social. En este sentido, tomando el caso de la Ciudad de México, se concluye que la sostenibilidad del desarrollo puede depender del fortalecimiento de las ciudades y no exclusivamente del nivel de ahorro e inversión privada