El principal objetivo de este trabajo de investigación, es documentar a través de un modelo de representación audiovisual, las prácticas deportivas alternativas que se gestan en la ciudad de Cali, haciendo un análisis de sus representaciones culturales y su adaptación a los diferentes escenarios de entrenamiento en la ciudad, tomando estas prácticas deportivas como sociales y culturales, creadoras de identidad, sentidos y significaciones en los diferentes entornos y círculos que las asumen como un estilo de vida.
Como primera medida se hizo una selección de las prácticas a documentar, de una lista de ocho disciplinas de las cuales se escogieron el Skateboarding y el Kiteland, por permitir la narración de dos maneras distintas de vivir la ciudad y apropiarse de ella. La primera solo necesita de la calle, pues cualquier obstáculo, muro, escalera y demás, se convierte en un reto para quienes la practican; y la segunda, además de requerir un terreno especial, depende también de un factor tan variable y determinante como el clima, un viento fuerte y bien direccionado que sólo en ciudades con ciertas características atmosféricas como Cali puede tener lugar. Estas dos prácticas tienen infinidad de diferencias que más adelante se explicarán, pero guardan en sí mismas una estrecha relación y varias similitudes que las hacen susceptibles de investigación.
Para este fin, se inició un trabajo de observación participante y acercamiento a la comunidad, en el cual se definieron unos actores sociales determinantes, sobresalientes y reconocidos en cada una de las prácticas seleccionadas, de manera cualitativa. Se aplicaron entrevistas a los ocho actores sociales escogidos; cinco en Skateboarding y tres en Kiteland, se realizó un diario de campo en el cual se incluyeron apreciaciones, percepciones y datos claves que guiarían el proceso hacia una segunda fase.
En ésta segunda fase se inició un análisis de los datos obtenidos a través del proceso de acercamiento y observación, los cuales arrojaron luces para narrar el producto documental y abrieron nuevas rutas de investigación, pues estar inmersos en la comunidad, dota de sentido y reconocimiento al otro, quien se convierte en un ente generador de representaciones y formas de ser. Aspectos como: la puntualidad, el interés, la disposición, el modo de relacionarse, los gustos musicales, el medio de transporte, la manera de hablar, los gestos, sus ocupaciones o carreras profesionales, fueron factores decisivos a la hora de descifrarlos y lograr mostrar, a través de un producto audiovisual, al menos parte de la gran realidad que latente en estas prácticas urbanas. Seguido a esto se inició el proceso de pre producción documental, durante el cual se elaboró un guión para cada disciplina, se hicieron storyboards con tomas y planos específicos a realizar, se seleccionaron locaciones que estuvieran acordes con la temática y le dieran cierto concepto estético al documental, se diseñaron entrevistas con preguntas claves, que crearan un ambiente ideal, en el que los actores sociales se sinceraran y se dejaran ver y retratar como realmente son, logrando de esta manera que sus testimonios fueran el hilo conductor del documental.
Como cuarta fase, se llevó a cabo el proceso de rodaje del producto; para esto, se aprovecharon las redes sociales virtuales, en este caso, el Facebook, herramienta utilizada por los actores sociales y demás personas que cumplieron una labor de apoyo en la realización del producto final. A través de este espacio virtual, se creó un grupo llamado “Rodaje 360Flip”, en el cual se postearon constantemente las fechas, horas y lugares de grabación, fotos de los detrás de cámaras y mensajes recordatorios o simplemente motivadores para que los personajes en cuestión dieran su máximo talento y disposición en las grabaciones. Al mismo tiempo que se convirtió en un espacio de intercambio cultural y musical referente a las dos prácticas a tratar.
El grupo cumplió las expectativas propuestas, pues se logró captar la atención de los actores sociales y brindarles seguridad, confianza y cercanía hacia el proyecto, lo cual se vio reflejado en el crecimiento acelerado de sus seguidores, pues en menos de un mes ya se contaba con más de 200 miembros, quienes se unieron por iniciativa propia, lo cual sirvió para medir el impacto de la estrategia a través de las redes.
El proceso de rodaje fue de vital importancia, puesto que en esos espacios de no-entrenamiento, se logró vislumbrar otros aspectos de las personalidades y de la manera en que se desenvuelven en su vida cotidiana, hasta la práctica de disciplinas, que se convierten en un motor para relacionar profesión y deporte.
Durante esta fase se decidió replantear el tiempo de duración de cada capítulo del documental, pues en un inicio se había estipulado que sería de diez minutos para cada disciplina; pero durante el proceso de desarrollo se evidenció que dicho tiempo no sería suficiente para reconstruir una práctica deportiva como el skateboarding de una forma completa y profunda, puesto que a esa altura el material recogido ya era bastante amplio e importante, por lo que se decidió seguir el curso del proyecto manteniendo una estructura, pero evitando limitarse en los tiempos, lo que dio lugar a un producto final de 25 minutos. El skateboarding fue pensado como el primer capítulo de la serie documental 360 Flip y el kiteland como el segundo de la misma; sin embargo, por lo dicho anteriormente y la profundidad que se le dio al primero, no fue posible ahondar y darle término al segundo capítulo. No obstante, se adelantó todo el trabajo de campo y un avance del trabajo audiovisual que ahora es presentado en este trabajo.
En la última fase del proyecto se hizo un cuidadoso trabajo de montaje, pues se buscó que el producto final integrara todo aquello que se vivió y se conoció de estas disciplinas, desde el momento mismo en que se escogió a los actores sociales a retratar desde el deporte. De igual manera a través de los testimonios se buscó transmitir las representaciones culturales y significaciones que se generan dentro de sus círculos específicos. Ser asertivas, oportunas y claras a la hora de darle vida al documental, fue el reto al que se vieron enfrentadas las investigadoras a la hora de montar y editar el producto final.
Finalmente “360 Flip” se convierte en un producto hecho para visibilizar a fondo estas prácticas deportivas que, al menos en el caso del skateboarding, después de aproximadamente 25 años, aún es “mal” vista por muchas personas de la sociedad tanto local como nacional. Así mismo se convierte en un espacio para resaltar una práctica tan nueva como el Kiteland, que se gesta y tiene su aparición por primera vez en Colombia, justamente en la ciudad de Cali. Dos maneras de vivir la ciudad, dos círculos sociales diferentes, pero una misma pasión que logra que el deporte se convierta en un estilo de vidaProyecto de grado (Comunicador Social-Periodista)-- Universidad Autónoma de Occidente, 2014PregradoComunicador(a) Social – Periodist