Se presenta en la consulta del Hospital Ars Veterinaria un gato macho no castrado, cruce de Siamés, de 3'5 meses de edad con una historia clínica de dolor a nivel lumbar de dos meses de duración y apatía desde hace un mes, además de un traumatismo previo en la zona dolorida. El gato fue recogido con tres semanas de edad y alimentado durante un breve periodo de tiempo con biberón a base de leche de vaca, pasando después a comida casera a base de derivados cárnicos. No había sido vacunado o desparasitado. En el examen físico se apreció cifosis a nivel lumbar caudal, estrechamiento de la pelvis, y una respuesta dolorosa a la palpación de la columna lumbar. El examen neurológico reveló paraparesia ambulatoria, cojera del miembro pélvico izquierdo, atrofia de la musculatura paravertebral y de ambos miembros pélvicos, con disminución del tono muscular e hiperestesia en las zonas lumbar y sacra. Se realizó una radiografía de la zona abdominal (Fig. 1)