Existen distintos modos de abordar la prevención de la delincuencia. Si las ordenamos desde las más “duras” a las más “blandas”, las propuestas van desde la disuasión penal a las políticas sociales (educación, sanidad, servicios sociales), pasando por la prevención securitaria extra-penal (fundamentalmente policial). Esta última es la que ha experimentado mayor desarrollo e innovaciones en las últimas tres décadas y la que constituye el objeto de este monográfico