There is no evidence in either Greece or Macedon in the archaic and classical periods that the throne functioned as a symbol of royalty. Thrones were for the gods and their priests. Only the king of Persia used a royal throne and even had portable thrones for his campaigns. This paper argues that after his conquest of the Persian Empire, Alexander the Great adopted the throne as a royal symbol; after his death, his throne became a token of his invisible presence. Philip III Arrhidaeus is known to have used a royal throne after his return to Macedonia. By implication, the marble thrones found in three tombs at Vegina-Aegae are here understood as symbols of royalty and the tombs are interpreted as royal.No hay evidencias ni en Grecia ni en Macedonia durante los períodos arcáico y clásico de que los tronos funcionasen como símbolos de realeza. Los tronos eran para los dioses y sus sacerdotes. Sólo el Rey de Persia empleaba un trono real e incluso poseía tronos portables para sus campañas. Este artículo defiende que tras su conquista del Imperio Persa, Alejandro Magno adoptó el trono como símbolo real; tras su muerte, su trono se convirtió en un element de afirmación de su presencia invisible. Filipo III Arrideo es conocido por haber empleado un trono real tras su vuelta a Macedonia. Por implicación, los tronos de marmol encontrados en tres tumbas en Vergina-Egas son aquí comprendidos como símbolos de realeza y las tumbas son interpretadas como regias