Centro de investigaciones Facultad de Ciencias de la Salud
Abstract
El contexto de los centros penitenciarios, en la actualidad, atraviesa una crisis a nivel mundial, nacional, regional y
local, particularmente debido al hacinamiento que sobrepasa las capacidades instaladas, generando enfermedades físicas y mentales que deterioran
la calidad de vida de las personas privadas de la libertad.
Desde el enfoque de género, las Mujeres Privadas de la Libertad (MPL),
son más susceptibles de padecer riesgo en su salud mental, en especial
porque, desde su infraestructura, las
cárceles fueron pensadas y construidas para hombres, aspecto que acompañado de otros factores como la separación, el abandono familiar, la falta
de recursos económicos, condenas
muy largas, exposición a enfermedades que se propagan con facilidad en
ambientes cerrados, falta de acceso a
los sistemas de salud y la perdida de la
privacidad, se convierten en condiciones que desfavorecen el bienestar de
la Mujer Privada de la Libertad.
La salud mental ha sido definida por la
Organización Mundial de la Salud (1),
como un estado de bienestar, donde
las personas son conscientes de sus
capacidades, del afrontamiento a las
tensiones normales de la vida, de la
capacidad de ser productivas y además de tener la capacidad de contribuir a su comunidad.
Entre los factores que ayudan a preservar una adecuada salud mental se
encuentra un buen auto concepto, el
cual, según Callista Roy (2) está definido con base en el conjunto de creencias y sentimientos que posee una
persona acerca de sí misma y la actitud para afrontar las diferentes situaciones de la vida.
Parte de las funciones esenciales de la
enfermería, incluye realizar intervenciones de promoción a poblaciones
vulnerables y durante la formación
profesional se procura cumplir con las
funciones sustantivas de docencia, investigación y proyección social. Ahora
bien, desde el componente mencionado, a partir del segundo semestre
del año 2010, un grupo de docentes
y estudiantes del programa de Enfermería de la Universidad Libre Pereira,
iniciaron un proyecto dirigido a buscar
respuesta a las diferentes necesidades
de la población carcelaria femenina,
con una estrategia denominada: “Laboratorio del Afecto”, cuya base esencial son talleres vivenciales dirigidos
por profesionales en psicología clínica
y enfermería, contando también con
la participación de estudiantes integrantes del semillero Laboratorio del
afecto del programa de Enfermería y
dirigidos a grupos de 35 a 40 mujeres
privados de la libertad.
El objetivo del programa es crear espacios formativos basados en el diálogo, la comprensión, la autonomía y de-
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MERCY SOTO CHAQUIR ● BEATRIZ ELENA GARCÍA GONZÁLEZ ● PAULO CESAR GONZÁLEZ SEPÚLVEDA ● GUILLERMO VALENCIA MONTOYA
más dominios del auto concepto que,
articulados entre sí, puedan contribuir
de forma significativa a mejorar las relaciones interpersonales, generando a
la vez un impacto positivo en el proceso de reincorporación de la persona
a la sociedad y que de igual forma sirvan como elemento fundamental para
mitigar las respuestas de estrés y violencia que usualmente se viven en los
centros penitenciarios.
En este texto encontrará información
detallada sobre el contexto carcelario
y los aspectos relacionados con la salud mental de las Personas Privadas
de la Libertad, en el segundo capítulo
se describe la intervención: Laboratorio del afecto para el cuidado del auto
concepto en la MPL, como estrategia
para la promoción de la salud mental,
luego se presentan los resultados en
el auto concepto antes y después de
participar de los talleres y por último
la percepción del auto concepto en las
MPL que participan de los talleres.
Se espera que con esta publicación se
facilite replicar la intervención en otros
escenarios similares y que se beneficie
a la población Privada de la Libertad