La historiografía humanista en los albores del siglo XVI: la Crónica d’Aragón de Lucio Marineo Sículo, traducida al castellano por el bachiller Juan de Molina (Valencia, Joan Jofré, 1524)
La presencia de hombres de letras italianos en la Península Ibérica durante el reinado de los Reyes Católicos (1474-1516) constituye uno de los factores principales para el despegue del Humanismo hispano (Gómez Moreno, 1994). De entre tantos nombres ilustres, quizá sean Pedro Mártir de Anglería y Lucio Marineo Sículo los más conocidos, en especial este último, a quien se le atribuye un papel esencial en este proceso (Rummel, 1997). Nuestro objetivo en este trabajo es el de editar una de sus obras, la Crónica d’Aragón, título de la traducción que el bachiller Juan de Molina efectuó del original latino de Marineo Sículo.
Las andanzas biográficas del erudito italiano han sido acotadas de manera reciente por la editora de su epistolario, T. Jiménez Calvente (2001); ante tal buen hacer, remitimos a ese estudio para el conocimiento de la biografía del humanista y únicamente revisaremos aquí un par de detalles referentes a la Crónica que es objeto de nuestra edición. Marineo Sículo publicó el original latino de su crónica, titulado De primis Aragonie regibus, en la imprenta zaragozana de Jorge Coci el 30 de abril de 1509 (Norton, 74 y 192). Gracias a las noticias de Abizanda (1915, 324), sabemos que el autor recibió la nada despreciable cantidad de mil sueldos en dinero de Jaca (Coci recibió justo la mitad), a modo de emolumentos por la impresión de esta obra. El período en que Marineo Sículo vivió entre Zaragoza y Monzón, durante los años 1508 y 1510) destaca por la fecundidad de la actividad cronística del erudito italiano (Jiménez Calvente, 2001, 51-62), así como por las mutuas relaciones e influencias entre él y el círculo intelectual del Reino de Aragón, en especial los humanistas naturales de Alcañiz (Maestre, 1990). Sin embargo, la obra parece deberse al mecenazgo de Alonso de Aragón, hijo ilegítimo de Fernando el Católico, verdadero promotor de que fuese Marineo Sículo quien se dedicase a esta labor (Jiménez Calvente, 2000, 208-212)