El artículo reflexiona sobre la importancia de la formación filosófica desde la niñez, en un contexto intercultural, para favorecer la apropiación de valores en la vida cotidiana donde surgen complejos problemas por reflexionar desde la perspectiva ética. La incoherencia entre el pensar y el actuar en los jóvenes revela poca apropiación de principios éticos universales que orienten su conducta, a pesar que en Colombia, la formación en valores se contempla desde la Educación Básica Primaria. Los casos de intolerancia e irrespeto llenos de violencia, verbal, física, psíquica o cultural, no son abordados adecuadamente, siendo necesario reflexionar en torno a ellos para encontrar sentido en la lógica del buen vivir