5 research outputs found
Provincia del Chubut
Fil: Lapido, Omar R. Ministerio de Economía. Secretaría de Minería. Servicio Geológico Nacional y Servicio Minero Nacional; Argentina
Programa Nacional de Cartas Geológicas de la República Argentina
Fil: Fernández, D.S. Servicio Geológico Minero Argentina. Instituto de Geología y Recursos Minerales; Argentina.Fil: Lutz, M.A. Servicio Geológico Minero Argentina. Instituto de Geología y Recursos Minerales; Argentina.Fil: Lapido, O. Servicio Geológico Minero Argentina. Instituto de Geología y Recursos Minerales; Argentina.La carta de peligrosidad geológica 2966-II «San Fernando del Valle de Catamarca», fue realizada de
acuerdo a las normativas fijadas por el Programa Nacional de Cartas Geológicas y Temáticas para la
República Argentina del Servicio Geológico Minero Argentino, el cual tiene por objeto el relevamiento del
territorio nacional a escala 1:250.000. Este tipo de cartografía resulta de la combinación de una serie de 5
mapas temáticos conteniendo información sobre unidades geomorfológicas, pendientes, suelos y litologías
dominantes, información climática regional y vegetación. A esta información se le suma la correspondiente
a procesos geológicos activos e históricos que hayan provocado daños en obras de infraestructura o
causado pérdidas humanas. La cartografía de peligrosidad geológica tiene como objetivo realizar una
división del espacio físico para un sector determinado, con el fin de identificar los procesos naturales que
puedan constituir potenciales peligros para la ocupación humana y sus actividades y realizar una zonificación
de la peligrosidad en función del accionar de los diferentes procesos identificados.
La carta de peligrosidad «San Fernando del Valle de Catamarca» se encuentra comprendida entre los
paralelos 28° y 29° de latitud sur y los meridianos de 64° 30' y 66° de longitud oeste. Abarca la región
sudeste de la provincia de Catamarca, centro-oeste de la provincia de Santiago del Estero y una pequeña
porción del sur de la provincia de Tucumán.
El relieve de la zona de estudio se caracteriza por la presencia de cordones montañosos de rumbo NOSE,
como las sierras de Ambato, del Colorado, Graciana y Guayamba, y de rumbo prácticamente N-S
como las sierras de Ancasti y Guasayán. La mayor parte de estas sierras pertenecen a la unidad
morfoestructural de Sierras Pampeanas Noroccidentales (Caminos, 1979), con la excepción de la Sierra
de Guasayán que pertenece a las Sierras Pampeanas del sur de Santiago del Estero (Michaut, 1979). La
región presenta un clima general semiárido con marcadas variaciones entre las zonas serranas, principalmente
las sierras de Ancasti y Ambato, y los valles localizados entre las mismas. En una primera aproximación se
diferencia un sector oriental cálido y seco que caracteriza a la planicie eólica, localizada en el límite de las
provincias de Catamarca y Santiago del Estero. En el sector centro-occidental las condiciones son variables
dependiendo de la topografía del área. Se observan las máximas precipitaciones en la Sierra de Ancasti
(1000 mm anuales en la parte norte), mientras que en la zona de la sierra de Ambato disminuyen a 600 mm
anuales. En el sector del valle grande de Catamarca las precipitaciones oscilan entre 300 a 400 mm
anuales.
El mapa litológico fue realizado sobre la base de la Hoja Geológica 29966-II «San Fernando del Valle de
Catamarca» (Blasco et al., 1994). La unidad geológica de mayor antigüedad, componente principal de
los cordones motañosos, es un basamento cristalino formado por rocas metamórficas y graníticas de edad
precámbrica a paleozoica inferior. En el paleozoico superior se presentan dos tipos de rocas volcánicas:
las vulcanitas de composición dominante ácida y los basaltos. En cuanto a las rocas sedimentarias se
encuentran las areniscas rojas, limo arcilitas yesíferas, pequeños afloramientos de arcilitas y areniscas que
se depositaron en el Mioceno, en el Plioceno superior se depositaron conglomerados y areniscas. Los
depósitos del Holoceno están constituidos por diferentes niveles pedemontanos, depósitos aluviales de
fondo de valle, eólicos y salinos. Las distintas formaciones geológicas descriptas en la misma, fueron
agrupadas en 5 unidades principales que son: rocas metamórficas, rocas plutónicas, unidades volcánicas,
unidades sedimentarias y depósitos superficiales. Cada una de estas unidades presentan características
geomecánicas particulares.
Desde el punto de vista geomorfológico, las diferentes unidades fueron agrupadas en tres ambientes
geomorfológicos: Ambiente Serrano, Ambiente Pedemontano y Ambiente de Llanura. El ambiente serrano
predomina en el sector central y occidental de la Carta en donde predomina un relieve labrado sobre
rocas de basamento constituido por bloques elevados tectónicamente donde los procesos de erosión,
fundamentalmente fluvial, han configurado el actual paisaje. Hacia el pie de las sierras tiene lugar el ambiente
pedemontano cuyas características varía de acuerdo a la orientación del mismo, siendo los que se desarrollan
hacia el oriente menos inclinados y más extensos que los que se desarrollan hacia el oeste. Entre los
bloques elevados se desarrollan una serie de valles en donde cobra relevancia, tanto por su extensión
como por la actividad que en él tiene lugar, el Valle Central de Catamarca. Hacia el este de Carta se
desarrolla un ambiente de llanura de origen compuesto en donde actuaron procesos de agradación fluvial
y de depositación eólica.
Para la realización de la cartografía de suelos, estos fueron agrupadas en 5 órdenes principales siguiendo
los criterios del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (Soil Survey Staff, 2010), clasificando
los mismos hasta el nivel de Subgrupo. De esta forma los suelos dominantes para el sector serrano son los
Inceptisoles y Entisoles, para los valles intermontanos los Entisoles, para el sector norte del Valle Central
se describieron Molisoles con régimen de humedad Ustico (suborden Ustoles) y elevada salinidad en
algunos sectores y hacia la parte sur, en la planicie aluvial del río del Valle, dominan lod Entisoles. Los
suelos desarrollados en el pedemonte oriental de la Sierra de Ancasti son Molisoles cuyo grado de desarrollo
se va haciendo menor hacia la provincia de Santiago del Estero, adquiriendo características intermedias
con los entisoles debido a condiciones de mayor aridez.
El mapa de procesos activos se llevó a cabo mediante fotointerpretación y análisis de imágenes satelitales,
pudiéndose mapear aquellas evidencias de procesos (depósitos, cicatrices de deslizamientos, etc.) cuya
magnitud permitiera ser representada a escala 1:250.000. A este mapeo se le agregaron las evidencias de
procesos que fueron identificados y posicionados durante el relevamiento de campo (220 puntos en total)
y la ubicación de aquellos sectores que sufrieron problemas en los últimos años por procesos naturales en
base a información de archivo (25 puntos en total). Además se representó la infraestructura urbana, vial y
energética con el objetivo de tener un panorama claro de las posibles interacciones entre los procesos
naturales y el uso del territorio.
En la Carta de Peligrosidad «San Fernando del Valle de Catamarca» el área de estudio fue dividida en
zonas de igual peligrosidad en base a la superposición de los mapas previamente descriptos. Estas zonas
fueron clasificadas en base a 4 tipos de peligrosidad a las cuales se le asignaron colores según el esquema
de semáforo (rojo para la más alta y verde para la más baja) y se le agregaron rastras indicando el o los
principales procesos geomorfológicos actuantes en cada una de las zonas.
Los procesos actuantes que han sido identificados para el área de estudio son: inundación fluvial, inundación
pluvial, procesos de erosión-sedimentación fluvial, anegamiento, procesos de remoción en masa, proceso
de erosión hídrica, salinización de suelos, eventos sísmicos, degradación de suelos y asentamientos de
suelos
Provincia de Santa Cruz
Fil: Lapido, Omar. Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios. Secretaría de Minería. Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR); Argentina.Fil: Geuna, Silvana. Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios. Secretaría de Minería. Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR); Argentina.Fil: Franchi, Mario. Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios. Secretaría de Minería. Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR); Argentina.Fil: Dal Molin, Carlos Nelson. Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios. Secretaría de Minería. Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR); Argentina.Fil: Escosteguy, Leonardo Darío. Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios. Secretaría de Minería. Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR); Argentina.La Hoja Geológica 4772-II Lago Buenos Aires se encuentra ubicada en el extremo noroeste de la provincia de Santa Cruz, abarcando parte de las provincias geológicas de la Cordillera Patagónica Austral y del Macizo del Deseado. Las rocas más antiguas aflorantes en la comarca se ubican en el extremo sureste de la Hoja y corresponden a las volcanitas del Grupo Bahía Laura (Dogger superior-Malm inferior), integrado por las formaciones Chon Aike y La Matilde. Contemporáneamente con estas efusiones, se hallan en la Cordillera Patagónica, en una franja limítrofe con Chile, las volcanitas del Complejo El Quemado (Malm inferior). Las volcanitas cretácicas del Grupo Divisadero suprayacen al Complejo El Quemado al noroeste del lago Buenos Aires. Las sedimentitas cretácicas marinas de la Formación Río Mayer afloran en las inmediaciones de la desembocadura del río El Zeballos en el río Jeinemeni. En un área cercana afloran las tobas y areniscas tobáceas de la Formación Río Tarde. En el mismo sector suprayacen a estas últimas las sedimentitas continentales de la Formación Ligorio Márquez, del Paleoceno superior-Eoceno inferior. Un pequeño afloramiento del Basalto Posadas (Paleoceno-Eoceno superior) que se localiza en el arroyo Lionera, se encuentra en contacto de falla con la Formación Río Tarde. En algunos sectores de las márgenes de los ríos Jeinemeni y El Zeballos, sin base visible, afloran las sedimentitas marinas oligocenomiocenas de la Formación Centinela, formadas durante la transgresión marina del mar patagoniano. Estas últimas pasan transicionalmente a las sedimentitas continentales de la Formación Río Jeinemeni correspondiente al Grupo Río Zeballos (Mioceno inferior). Posteriormente se depositan las restantes formaciones de este Grupo, Cerro Boleadoras y Río Correntoso. Contemporáneamente, hacia el este se depositaron las sedimentitas continentales de la Formación Pinturas. El origen de todas estas unidades está estrechamente ligado al levantamiento de la Cordillera Patagónica. Al norte del lago Buenos Aires se depositaron las sedimentitas continentales de las formaciones Río Frías (Mioceno inferior-medio), El
Portezuelo y Río Mayo (Mioceno medio-superior) y Chalía (Plioceno). Contemporáneamente se derramaron coladas de basaltos olivínicos, principalmente al sur del lago Buenos Aires, que generaron extensas planicies lávicas, como la meseta del Lago Buenos Aires. En el Pleistoceno se registran nuevos episodios volcánicos básicos, que generaron extensas coladas y conos volcánicos, principalmente en la meseta del Lago Buenos Aires. A continuación se produjeron sucesivos avances y retrocesos glaciarios con formación de extensos depósitos, siendo los más sobresalientes la sucesión de arcos morénicos dispuestos en la región del lago Buenos Aires. En el Holoceno se encuentran todos los depósitos generados por los procesos de remoción en masa y fluviales. Se destacan en los bordes de la meseta lago Buenos Aires, los correspondientes a las geoformas de deslizamientos rotacionales y flujos. La tectónica en el ámbito de la Hoja Lago Buenos Aires puede ser estudiada a lo largo de la Cordillera Patagónica, donde se pueden observar importantes estructuras representativas de la fase tectónica compresiva Andina. Hacia el este la estructura se encuentra enmascarada por el importante volcanismo neógeno y cuaternario. La geomorfología de la región presenta tres áreas netamente diferenciables: una occidental que se extiende a lo largo de la cordillera, una región central y norte donde predominan los depósitos glaciarios y post-glaciarios; y una región sur que es básicamente una planicie lávica muy extensa. No se conocen en el área de la Hoja Lago Buenos Aires antecedentes relativos a explotaciones mineras de tipo alguno, con excepción de aquellas referidas al aprovechamiento de gravas o arenas, destinadas a cubrir las necesidades locales. Sí se puede mencionar la presencia de manifestaciones metalíferas en el sector suroriental de la Hoja, en el Macizo del Deseado, donde se ha reconocido un importante complejo de domos riolíticos jurásicos. Asociado a este complejo dómico se encuentra una brecha hidrotermal de grandes dimensiones con importantes tenores en metales nobles aún bajo estudio, por lo que se desconoce su potencial
Provincias de Catamarca, Santiago del Estero y Tucumán
Se suben a este registro todos los mapas que se tienen relacionados a esta publicación, a riesgo de que resulten redundantes.Fil: Blasco, Graciela. Ministerio de Economía. Subsecretaría de Minería. Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR); Argentina.Fil: Caminos, Roberto L. Ministerio de Economía. Subsecretaría de Minería. Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR); Argentina.Fil: Lapido, Omar. Ministerio de Economía. Subsecretaría de Minería. Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR); Argentina.Fil: Lizuaín, Antonio. Ministerio de Economía. Subsecretaría de Minería. Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR); Argentina.Fil: Martínez, Héctor. Ministerio de Economía. Subsecretaría de Minería. Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR); Argentina.Fil: Nullo, Francisco E. Ministerio de Economía. Subsecretaría de Minería. Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR); Argentina.Fil: Panza, José Luis Alberto. Ministerio de Economía. Subsecretaría de Minería. Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR); Argentina.Fil: Sacomani, Liliana Emilse. Ministerio de Economía. Subsecretaría de Minería. Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR); Argentina.Fil: Barber, E.L.G. Ministerio de Economía. Subsecretaría de Minería. Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR); Argentina.Fil: Chipulina, MIguel Ángel. Ministerio de Economía. Subsecretaría de Minería. Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR); Argentina.Fil: Martínez, Liliana. Ministerio de Economía. Subsecretaría de Minería. Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR); Argentina.La Hoja 2966-II, San Femando del Valle dé
Catamarca, está situada en la región septentrional de
las Sierras Pampeanas, abarcando partes de las provincias
de Catamarca, Santiago del Estero y Tucumán.
Las mayores unidades orográficas que incluye esta
Hoja son, de este a oeste, la sierra de Guasayán, la
mitad norte de la sierra de Ancas ti, la sierra de Graciana
y el extremo noreste de la sien-a de Ambato. Estas sierras
constituyen cordones montañosos de rumbo nortesur
separados por depresiones ocupadas por planicies
aluviales.
La unidad geológica de mayor antigüedad, componente
principal de los cordones montañosos, es un
basamento cristalino formado por rocas metamórficas
y graníticas de edad precámbrica a paleozoica
inferior. Las rocas metamórficas consisten en esquistos
cuarzo-biotíticos portadores, a menudo, de almandino,
cordierita, estaurolita y andalucita, gneises bandeados
migmatíticos, esquistos lit-par-lit, esquistos homblendíferos,
metacuarcitas, mármoles puros e impuros y,
más raramente, dolomías y felsitas calco-silicáticas.
Tonalitas y granodioritas sin y tardío tectónicas intruyen
a las metamorfitas como cuerpos concordantes
y subconcordantes. Plutones más jóvenes, tardío tectónicos,
compuestos por tonalitas y granodioritas
biotíticas y por granitos biotítico-moscovítico-granatíferos
aparecen emplazados como cuerpos discordantes.
Las últimas manifestaciones plutónicas
son pegmatitas portadoras de moscovita, espodumeno,
berilo y turmalina.
El paleozoico superior está representado por
vulcanitas ácidas, tobas-y basaltos de edad carbonífera,
y por areniscas rojas continentales pérmicas que
descansan en discordancia sobre el basamento cristalino.
En el sector oriental de la Hoja afloran depósitos
terciarios de edad miocena y pliocena superior, compuestos
por sedimentitas marinas limo-arcillosas, a
veces yesíferas, y por conglomerados y areniscas continentales;
otros depósitos, de edad miocena, formados
por tobas y areniscas continentales, afloran, escasamente,
en la parte noroccidental de la Hoja. Los sedimentos
cuaternarios más antiguos consisten en fanglomerados
y areniscas depositados al pie de los cordones
montañosos; los más modernos, compuestos principalmente
por limos y arenas de origen fluvial y eólico,
rellenan las depresiones intermontanas.
La estructura interna del basamento cristalino,
originada principalmente durante el paleozoico inferior,
registra varios episodios de deformación ple gante
(Dl a D4) acompañados por recristalización metamórfica
y desarrollo de superficies S. A partir del
paleozoico superior las estructuras originadas fueron
esencialmente fracturas que desmembraron el basamento
en bloques tectónicos. Los movimientos orogériicos
ocurridos en el Terciario superior, reactivando
a veces líneas tectónicas más antiguas, produjeron la
actual morfoestructura, consistente en bloques de basamento
limitados por fallas inversas de tipo lístrico.
Las fallas principales tienen rumbo general norte-sur,
como las que marginan las sierras de Ancas ti, Guasayán
y Graciana, o noreste-sudoeste, como la que limita el
borde oriental del Ambato. La falla del Ancasti, fractura
más prominente dentro de esta Hoja, presenta un
rechazo vertical de 1.000 a 2. 000 metros. Hay fracturas
transversales, en general de menor importancia.
En el área montañosa se reconocen, como geoformas
principales, la peneplanicie pre-terciaria,
elevada por el ascenso oro génico del basamento, y las
escarpas de falla producidas por el fracturamiento y
levantamiento de los bloques. El retroceso por erosión
de los frentes montañosos originó planos de pedimentación
que marginan la sierra de Ambato por el lado
oriental, la de Guasayán por el occidental y la de
Ancasti por ambos lados. Otras geoformas observables
fuera del área montañosa son los remanentes de un
antiguo nivel pedemontano, la planicie pedemontana,
que ocupa la mayor parte del área interserrana, las
planicies aluviales desarrolladas en uno y otro lado de
la sierra de Ancasti, a lo largo de los principales cursos
de agua, y la playa salina situada en el extremo sudorienta!
de la Hoja.
La Minería está poco desarrollada en la Hoja, si
bien se encuentra una gran cantidad de manifestaciones
minerales. Entre los metalíferos, hay yacimientos
magmáticos de Fe-Ti, pegmatíticos de espodumeno y
berilo, e hidrotermales de cobre. Entre los minerales
no metalíferos se reconocen pegmatitas con moscovita
y yacimientos de fluorita, yeso y arcillas. Las rocas de
aplicación tienen una mayor importancia económica.
Se explotan areniscas, calizas, dolomías y materiales
pétreos
Aportes para la Gestión Intersectorial
Fil: Juárez, A. Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable; Argentina.Fil: Segura, M. Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable; Argentina.Fil: González, A. Secretaría de Provincias; Argentina.Fil: Verrastro, O. Secretaría de Provincias; Argentina.Fil: Abraham, J. Secretaría de Política Económica; Argentina.Fil: Clot, M. Secretaría de Política Económica; Argentina.Fil: Sardi, R.I. Secretaría de Política Económica; Argentina.Fil: Asato, C.G. Servicio Geológico Minero Argentino; Argentina.Fil: Lapido, O. Servicio Geológico Minero Argentino; Argentina.Fil: Dall´Armellina, M. Subsecretaría de Planificación Territorial de la Inversión Pública; Argentina.Fil: Pomposiello, G. Subsecretaría de Planificación Territorial de la Inversión Pública; Argentina.Fil: Puricelli, G. Subsecretaría de Planificación Territorial de la Inversión Pública; Argentina.Fil: Romero, M.E. Subsecretaría de Planificación Territorial de la Inversión Pública; Argentina.Fil: Seiguer, H. Subsecretaría de Planificación Territorial de la Inversión Pública; Argentina.Fil: Abraham, M. Subsecretaría de Agricultura, Ganadería y Forestación; Argentina.Fil: Berthelot, M. Secretaría de Turismo; Argentina.Fil: Corral, A. Secretaría de Turismo; Argentina.Fil: Gallardo, C. Secretaría de Turismo; Argentina.Fil: Pelliza, V. Secretaría de Turismo; Argentina.Fil: Roberti, N. Secretaría de Turismo; Argentina.Fil: Rolón, C. Secretaría de Turismo; Argentina.Fil: Salomone, L. Secretaría de Turismo; Argentina.Fil: Aristimuño, A. Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable; Argentina.Fil: di Loreto, M. Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable; Argentina.Fil: Ortíz, Y. Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable; Argentina.Fil: Reichembach, A. Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable; Argentina.Fil: Villariño, R. Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable; Argentina.Fil: Franzese, G. Secretaría de Provincias; Argentina.Fil: Weich, M. Secretaría de Política Económica; Argentina.Fil: Longueira, S. Secretaría de Energía; Argentina.Fil: Pino, F. Secretaría de Energía; Argentina.Fil: Chalabe, N. Secretaría de Políticas Sociales y Desarrollo Humano; Argentina.Fil: Bermúdez, O. Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva; Argentina.Fil: Grané, M. Secretaría de Empleo; Argentina.Fil: Carllinni, J. Subsecretaría de Gestión Pública; Argentina.Fil: Cerezo, M. Subsecretaría de Gestión Pública; Argentina.Fil: Pozzi, I. Subsecretaría de Gestión Pública; Argentina.Fil: Begenisic, F. Subsecretaría de Agricultura, Ganadería y Forestación; Argentina.Fil: Pascale, C. Subsecretaría de Agricultura, Ganadería y Forestación; Argentina.Fil: Foce, S. Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda; Argentina.Fil: Rodríguez, E. Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda; Argentina.Fil: Jovanovich, O. Subsecretaría de Planificación Territorial de la Inversión Pública; Argentina.Fil: Valente, G. Subsecretaría de Planificación Territorial de la Inversión Pública; Argentina.Fil: Marzioni, G. Subsecretaría de Tierras para el Hábitat Social; Argentina.Fil: Juliá, M. Subsecretaría de Recursos Hídricos; Argentina.Fil: Clot, M. Subsecretaría de Transporte Ferroviario; Argentina.Fil: Roccatagliata, J. Subsecretaría de Transporte Ferroviario; Argentina.Fil: Saller, V.H. Subsecretaría de Transporte Ferroviario; Argentina.Fil: Altuve, S. Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA); Argentina.Fil: Carrapizo, V. Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA); Argentina.Fil: Ligier, D. Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA); Argentina.Fil: Saucede, M. Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA); Argentina.Fil: Burkart, R. Administración de Parques Nacionales; Argentina.Fil: Bluske, G. Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC); Argentina.Fil: Taddei, N. Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC); Argentina.Fil: Vibes, J. Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC); Argentina.Fil: Álvarez, P. Comisión Nacional de Actividades Espaciales; Argentina.Fil: Hernández, A.M. Comisión Nacional de Actividades Espaciales; Argentina.Fil: Goulart, H. Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA); Argentina.Fil: Oñate, M.S. Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA); Argentina