Intensificar la experiencia estética: el tiempo como mecanismo de creación.

Trabajar en los límites de las posibilidades nos ha resultado siempre una decisión desafiante y motivadora. Es por ello que nuestro recorrido comienza con la admiración por el trabajo temporal que despliega la música, considerando que el aspecto temporal posee una gran potencia a investigar para la creación escénica. Estar en el borde y quebrar líneas imaginarias es para nosotras poder trascender la diferencia entre ambos mundos, música y teatro, en un terreno superador en el que se complementen los elementos de ambos lenguajes para una creación conjunta. Problematizar el eje temporal como una forma de creación nos invita y motiva a descubrir nuevas formas compositivas en donde la expresión, el cuerpo, la emoción, el texto, los sonidos y las luces dispondrán de nuevas formas de aparecer y sostenerse en la escena con el objetivo de descubrir qué aspectos del mecanismo teatral son posibles ampliar y transformar. Con el fin de organizar los hallazgos y la teoría escénica en relación a nuestra búsqueda temporal, desarrollaremos primero en el Cap I. ”Marco para una investigación temporal: El tiempo y la percepción” un breve recorrido sobre la concepción histórica y social del tiempo, para poder llegar así al modo en que comprendemos las temporalidades escénicas y los mecanismos que la construyen y la develan. Además, en este primer capítulo se hará énfasis en una noción que consideramos esencial por entender al tiempo como un constructo experiencial sobre el cual se construye nuestra idea de cultura y por lo tanto un estar particular en el mundo. En el Cap. II “El tiempo que brota: la escena como relieve” se dará cuenta de la importancia del cruce interdisciplinar para nuestra investigación, en cuanto posee la capacidad de amplificar los límites estancos de una disciplina. Podremos reconocer aquí la profundización de la música sobre las herramientas de manipulación duracional e intensivas del sonido y la extrapolación de conceptos concretos de la misma para nuestro trabajo, a partir de la voz de Leandro Doliri. A través del Cap. III “Tiempo de acción” se podrán apreciar los desafíos y los hallazgos desde el área actoral, construyendo los conceptos referentes a una reflexión corporal de la escena a partir de las preguntas ¿Qué posibilidades temporales pueden materializar nuestros cuerpos? Y ¿Cómo llegar a la construcción de una actuación temporal? Finalmente en el Cap. IV “Orquestar para componer”, se plantearán los desafíos en relación a la composición general de la obra a partir del concepto de orquestación y se hablará también de la singularidad estructural del trabajo, dando cuenta de los procesos temporales aplicados para la construcción de nuestra realización escénica. Por el carácter experimental de nuestro proceso nos resulta importante nombrar aquí al equipo convocado, el cual realizó a lo largo de toda la investigación numerosos aportes que la enriquecieron. Convocamos a Florencia Illanes y Antonella Calzetti quienes junto a Iara Ghersi (tesista de este trabajo) ocupan el rol de actrices. Además fue fundamental para el cruce interdisciplinar convocar a Leandro Doliri, músico que desde hace un tiempo trabaja profundizando la relación entre el teatro y la música y que participa en nuestro realización ejecutando instrumentos musicales en vivo. Conforman el equipo de dirección y composición escénica Micaela Toret (también tesista en esta investigación) y Lautaro Ruiz como asistente de dirección. A continuación intentaremos plasmar el registro de una constante retroalimentación entre nuestras reflexiones teóricas y el devenir práctico de la escena teatral, con la esperanza de poder transmitir nuestra experiencia investigativa. Invitamos de esta manera a leer nuestro mapa, disfrutando junto con nosotras el viaje que realizamos con el deseo de que estas líneas permitan revivir la experiencia teórico-práctica como parte de un mismo recorrido