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La Escuela Naútica de Cartagena
Para 1825, se consideraba la situación en nuestro país prácticamente estable y casi libre de problemas bélicos con España. El gobierno republicano poco a poco fue tomando las medidas necesarias para regularizar el comercio, la industria, la educación, etc., etc. Estos primeros intentos tuvieron en cuenta la realidad.Estos primeros intentos tuvieron en cuenta la realidad. En el caso de la marina, el gobierno reconocía que debían formarse "profesores intelijentes" pero admitía que no era posible formar escuelas perfectas para "esta utilísima profesión" por la inexperiencia y escasez de recursos.No obstante, era necesaria la formación de pilotos capaces que pudieran dirigir los buques nacionales con acierto y facilitar en esta forma el comercio. Hasta el momento, los marinos eran extranjeros a sueldo o nativos sin formación técnica
Extranjeros y grupos étnicos en los gremios neogranadinos
En las asociaciones gremiales españolas se exigió la limpieza de sangre. Limpio, según el decir de Covarrubias en su Tesoro de la Lengua, era el cristiano viejo, sin raza de judío o de moro. En caso de duda era preciso entablar un largo proceso, lo cual permitía entonces el acceso al grado de maestro o la licencia para abrir tienda u obrador
Historia de un barrio bogotano: el orígen biológico de Bogotá
Llegados los españoles a la sabana de Bogotá la dinastía de los Zipas llegó a su término. En efecto, Tisquesuza, opuesto a la invasión ibérica pereció en un combate nocturno. Saxagipa su sucesor, fue sometido a tormento por los españoles. El "cercado de Bogotá" fue destruído por los indígenas y los invasores hispanos hubieron de abandonar el lugar
El frasco santo para curar ciertas enfermedades
Uso de los avisos públicos en Santafé de Bogotá en 1832, es el que se refiere a la fórmula del medicamento que se conocía como "frasco santo", para la curación de "bubas, clavos i todas aquellas enfermedades que suelen ser producidad de humores venéreos"
La temporada teatral de 1833 en Santa Fe de Bogotá
En julio de 1832 regresó a la ciudad el general Santander, tras su destierro en el exterior. El 7 de octubre se posesionó de la presidencia de la república, para la cual había sido electo. En la noche, don Lorenzo Ma. Lleras, amigo intimo del nuevo presidente, le ofreció una representación teatral, or ganizada entre un grupo de aficionados, entre ellos don Juan Granados
La protección social en los gremios de artesanos neogranadinos
Los gremios y asociaciones gremiales constituyeron sin duda grupos de cooperación, necesarios para el funcionamiento de la vida diaria. Naturalmente que la amplitud y características de los mismos variaron en nuestro país, si se los compara con otros similares en España o América hispana, por razón del ambiente natural, la economía que los cobijó y la tecnología conocida
El aspecto religioso en los gremios neogranadinos
Las ideas religiosas y las prácticas litúrgicas tuvieron enorme trascendencia en la vida artesanal. De ahí que los artesanos durante mucho tiempo hubieran considerado sus problemas como de carácter íntimo, "de orden moral y espiritual y cuya solución era expresiva". La religión penetraba y regulaba la vida mezclándola hasta en lo más íntimo, familiar y profano
El aprendizaje en los gremios neogranadinos
La primera etapa en la vida artesanal la constituyó el aprendizaje de los oficios, bajo la dirección de un maestro de tienda abierta y durante el tiempo que los reglamentos del gremio respectivo determinaran. El aprendizaje constituyó igualmente un sistema destinado para conservar la habilidad profesional y en esta forma obtener artesanos "peritos para no causar detrimento a la República
Los Laches: Historia de un barrio bogotano
Don Pedro Fernández de Lugo al nombrar General -de la expedición que exploraría el "Río Grande", a Gonzalo Jiménez de Quesada, le entregó su " Instrucción y Memoria" para el mejor desarrollo de la jornada
La libertad laboral y la supresión de los gremios neogranadinos
La libertad laboral y la supresión de los gremios neogranadinos no constituyen un hecho aislado en nuestra historia. Dichos fenómenos tienen raíces en las doctrinas revolucionarias francesas. Duran te la Ilustración y las Cortes de Cádiz, se hizo amplísimo eco a las ideas proclamadas en los Derechos del hombre, las cuales influyeron constantemente en nuestro país a todo lo largo del siglo XIX, aunque las consecuencias reales para nuestros artesanos no tuvieron ninguna realidad práctica y, por el contrario, resultaron altamente perjudiciales. Las ideas liberales trascendieron de lo puramente ideológico al plano económico y al derecho