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Comentarios a “Los dioses de Teotihuacan”, de Pedro Armillas. 47. Arqueología
• Armillas, Pedro
1944. “Exploraciones recientes en Teotihuacan, México”, Cuadernos Americanos, núm. 4, pp. 121136.1945. “Los dioses de Teotihuacán”, Anales del Instituto de Etnología Americana, t. VI, pp. 3561.1974. “Archaelogical Survey of the Barbarian Frontier of the Aztec Empire”, en American Philosophical
Society Year Book, Philadelphia.• Cabrera Castro, Rubén et al. (coords.)
1982. “El Proyecto Arqueológico Teotihuacan”, en Teotihuacan 80-82. Primeros resultados, México, INAH, pp. 7-40.• González Quintero, Lauro y Jesús E. Sánchez
1991. “Sobre la existencia de chinampas y el manejo del recurso agrícola-hidráulico en Teotihuacan”, en Rubén Cabrera et al. (coords.), Teotihuacan, 1980-1982. Nuevas interpretaciones, México, INAH (Científica, 227), pp. 345375.• Müller, Florencia
1978. La cerámica del centro ceremonial de Teotihuacan, México, INAH.• Navarrete, Carlos
1991. “Pedro Armillas y la Escuela Nacional de Antropología: 19521956”, en Teresa Rojas Rabiela
(ed.), Pedro Armillas: vida y obra, México, CIESAS-INAH, vol. i, pp. 31-49.• Rojas Rabiela, Teresa (ed.)
1991. Pedro Armillas: vida y obra, 2 vols., México, CIESAS-INAH.• Ruiz Gallut, María Elena y Arturo Pascual Soto (eds.)
2004. La costa del Golfo en tiempos teotihuacanos: propuestas y perspectivas. Memoria de la Segunda
Mesa Redonda de Teotihuacan, México, INAH, pp. 245-275.• Von Winning, Hasso
1987. La iconografía de Teotihuacan. Los dioses y los signos, México, UNAM
Siete reflexiones que desmienten la teoría del objeto de Jean Baudrillard
Se intenta en este ensayo teórico una contribución para aclarar la manera como los postulados de Jean Baudrillard que integran su teoría de los objetos (signos, desde la perspectiva semiótica), específicamente contenidos en su célebre Crítica de la economía política del signo, contradicen los planteamientos esenciales del materialismo histórico (y específicamente de Marx), pero que de ninguna manera los destruyen. Asimismo, se debaten los argumentos centrales de Baudrillard en cuanto a considerar al “valor de cambio/signo” la esencia verdadera contenida en los objetos producidos por el ser humano, con lo cual afirma que el valor de uso de los mismos es un mero espejismo y el real aspecto fetichista en las relaciones sociales establecidas en función de los objetos. El debate es necesario, toda vez que la arqueología tiene en los artefactos su objeto de trabajo fundamental, y en ese sentido los postulados de Baudrillard ponen en entredicho no sólo sus principios ontológicos, sino sobre todo la razón de ser de la arqueología. Se podrá entender entonces la razón de someter a un exhaustivo análisis esta concepción de Baudrillard, cosa que en efecto ocupan las páginas de este ensayo y cuyo resultado es la refutación de su teoría
. 39. Arqueología
Este número se caracteriza por una temática geográfica y culturalmente variada,
aunque prevalecen aportaciones sobre etapas tardías en el Altiplano Central.
Desde luego, esto responde a la centralización de la investigación en
México y a una preferencia hacia la arqueología monumental, en menoscabo de
las etapas tempranas y de las culturas del Norte del país. Una vez más nos congratula
poder ofrecer a nuestros lectores artículos con contenidos no usuales,
pero nos da más satisfacción que la revista siga en pie gracias a sus aportaciones.
En el primer trabajo, a partir de enunciados transdisciplinarios se analiza
de nuevo el contexto funerario de Monte Cuevoso en Baja California Sur, excavado
en la década de 1950. Los autores hacen propuestas sobre las condiciones
de alimentación, salud y enfermedad de la población de esta muestra, enteramente
masculina, apoyándose en datos etnohistóricos de las poblaciones
pericúes del momento del contacto.
El artículo de Carpenter y Sánchez, también de ambientación “norteña”,
ofrece un panorama exhaustivo y una visión analítica de la investigación arqueológica
realizada en Sinaloa. Su lectura resulta indispensable para ir más
allá de las construcciones anacrónicas, ya que contrapuntea el acostumbrado
esquema de marginalidad del noroeste, tradicionalmente “planchado” entre
Mesoamérica y el suroeste de Estados Unidos.
En el extremo noreste, Diana Zaragoza presenta un ejercicio de reflexión
sobre el papel de los chamanes en una región con información etnohistórica
limitada y pausada investigación arqueológica. El “reto del arqueólogo”, como
ella lo define, en este caso corresponde a la identificación de indicadores de
la ideología y ritualidad de los cazadores recolectores a través de la figura
de los curanderos, apoyándose no sólo en la arqueología sino también en la
etnohistoria.
La Cholula del Posclásico y su peculiar organización política son los objetos
de una propuesta de interpretación en diversas escalas por parte de Michael
Lind. Nos describe cada uno de estos niveles gubernamentales y su articulación
al aplicar un modelo que considera a los conjuntos arquitectónicos representativos
de las diferentes formas de gobierno, y apoyándose en algunas imágenes
de la Historia tolteca-chichimeca.
Araceli Rojas Martínez se ocupa también del periodo Posclásico, pero en
este caso analiza la iconografía de un personaje en el tipo cerámico policromo
Albina; asimismo, a partir de información arqueológica y etnohistórica concluye
que dicha figura representa a un especialista del entretenimiento y que las
vasijas son parte de ofrendas en las fiestas en honor a los Ahuiateteo.
Como parte de los impactantes contextos del Templo Mayor, Alberto Diez
ofrece un recuento de los hallazgos en el predio de Guatemala 22 y propone la
interpretación de dos estructuras arquitectónicas ligadas a rituales calendáricos
específicos, que por su ubicación y morfología quizá sean componentes de
los restos del gran tzompantli.
Los siempre atractivos estudios calendáricos prehispánicos y sus ajustes a
nuestros referentes culturales llevan a Arnold Lebeuf a ofrecer su trabajo sobre
el Tzolkin/Tonalpohualli, donde los cinco soles corresponden a ciclos de duración
de 1040 años, cuyo comienzo está ligado al inicio de ciclos de eclipses.
Ya en el periodo colonial, Jorge Cervantes Martínez presenta algunos resultados
de los trabajos en el Bosque de Chapultepec para identificar la antigua
iglesia de San Miguel Chapultepec, donde estudió el contexto funerario desde
el punto de vista osteológico y paleopatológico.
A partir del análisis de restos de flora y fauna de 18 contextos sumergidos
en la Bahía de Campeche, uno histórico y 17 modernos, Pedro H. López plantea
el papel de los organismos marinos en la transformación de los contextos
en medio acuático, así como la importancia de su estudio para planear su investigación
y conservación.
Por último, desde una posición materialista, J. E. Sánchez aprovecha la crítica
a la concepción idealista de los objetos de Baudrillard para proponer algunas
reflexiones teórico-metodológicas sobre la clasificación y sus supuestos
epistemológicos.
El contenido del número 39 de nuestra revista se complementa con las consabidas
secciones de Noticias, Reseñas y Archivo Técnico. Por último nos gustaría
reiterar la invitación a enviar colaboraciones, y así compartir con todos
nosotros el valioso producto de su trabajo intelectual.</p
. 100 (2018) mayo-agosto. Historias. Revista de la Dirección de Estudios Históricos
- El pasado siempre pesa sobre la actualidad. Entrevista con David A. Brading por Carlos Aguirre y Antonio Saborit. - Entrevista a Marco Bellingeri por Rebeca Monroy Nasr. - A propósito del número cien de la revista historias por Carlos Aguirre Anaya. - La revista historias de la Dirección de Estudios Históricos del INAH (1982-2018) por Rodrigo Martínez Baracs. - “El pasado siempre pesa sobre la actualidad”. Textos en la revista historias sobre los siglos XVIII y XIX por Edgar O. Gutiérrez López. - Revista historias de la Dirección de Estudios Históricos, siglo XX por Beatriz Lucía Cano Sánchez. - Tiempos y memorias por Esther Acevedo y Rosa Casanova. - La revista historias, nuevos tiempos en un festejo centenario por Rebeca Monroy Nasr. - Infancia minada: entrevista a Silvia Aguirre por Gerardo Necoechea Gracia. - Construyendo los estereotipos del indio a lo largo del tiempo por Clara García Ayluardo. - Un estudio sobre el Diálogo de doctrina christiana en la lengua de Mechuacan, 1559, de fray Maturino Gilberti por Rodrigo Martínez Baracs. - Calaveradas y erudición por Miguel Soto. - Rostros y sitios en los inicios de la fotografía en Querétaro por Rosa Casanova. - El Distrito Norte de la Baja California en disputa por Diana Lizbeth Méndez Medina. - Los usos sociales del agua por Beatriz Lucía Cano Sánchez
. 34. Arqueología
Este número de Arqueología incorpora una amplia gama de temas de la historia
mesoamericana y novohispana, pero además incluye algunos trabajos de
corte teórico-metodológico, bastante escasos hasta ahora en la revista, como
lo comprueba una rápida revisión cuantitativa en el índice general de recién
publicación (Arqueología 31:152-154). Esperemos que este hecho represente
el comienzo de un cambio en este sentido y que en el futuro haya más esfuerzos
de reflexión sobre las propuestas teóricas a partir de las cuales construimos
nuestros datos.
El primer trabajo, de Benavides y Novelo, nos presenta una caracterización
arquitectónica, espacial y temporal del asentamientos de Balché, en el noreste
de Campeche, con propuestas para su conservación.
El siguiente es una colaboración colectiva de Roberto Lunagómez, Xóchitl
León y Nelly Núñez, que plantea la reconstrucción y discusión de la secuencia
ocupacional y cerámica del sitio Clásico terminal de Medias Aguas, en el
sur de Veracruz, así como de su papel a escala regional.
El artículo de Pérez Negrete, a partir del estudio de las evidencias del
Clásico y de la transición al Epiclásico en el Cerro de La Estrella en la cuenca
de México, propone la conformación de centros regionales con el fortalecimiento
de elites locales, lo que favorece la aparición de modelos culturales alternos
al teotihuacano.
Siguiendo con el tema del Epiclásico en la Altiplanicie Central, Mónica Zamora
intenta un acercamiento a la estructura urbanística de Cantona y a sus
cambios en el tiempo a partir de sus 25 juegos de pelota, de los que analiza la
forma, la distribución y los arreglos arquitectónicos.
En el trabajo de Guevara y Rojas, el análisis y distribución de complejos cerámicos
permite construir un modelo de interacción entre cacicazgos de la
Costa Grande de Guerrero, donde la competencia entre elites origina un proceso
de regionalización.
Pijoan y colaboradores, mediante la determinación de las sustancias utilizadas
para ennegrecer las piezas dentarias de un entierro en Tlatelolco, en
la Ciudad de México, establecen connotaciones culturales e históricas muy
interesantes, donde se puede confrontar la narrativa histórica con la observación
de los contextos arqueológicos.
Carlos Salas también utiliza la documentación histórica y moderna, y la información
arqueológica para describir, por medio de planos, la evolución arquitectónica
y de uso del suelo del espacio que ocupó el convento de La Encarnación,
en la Ciudad de México.
Por último, el trabajo de Jesús Sánchez nos hace reflexionar sobre el uso de
conceptos que, tomados de otras disciplinas, como la historia del arte, se han
vuelto elementos clave de los discursos arqueológicos. El autor propone sustituir
el concepto de estilo por el de carácter con el fin de clarificar el manejo de
la categoría de tipo arqueológico.
Finalmente, los invitamos a seguir colaborando con esta revista, su revista,
cumpliendo puntualmente con los requisitos de publicación enunciados en la
invitación a los colaboradores, ya que esto nos permitirá agilizar el proceso de
publicación.</p
. 38. Arqueología
Por razones de política editorial tratamos de equilibrar cada número en cuanto
a regiones y temporalidades, pero en esta ocasión ha resultado difícil porque
hay un sesgo muy fuerte hacia el periodo Posclásico en el Altiplano. Sin
embargo, esta pequeña trasgresión a nuestras reglas tiene por contraparte el
interés de los artículos que conjuntan especialistas en arqueología y otros
ámbitos de la antropología y la historia, con temáticas que se entrecruzan, comparten
y enriquecen para ofrecer la posibilidad de lecturas aleccionadoras
Encabezan el número Óscar Basante y Juan Sebastián Gómez, en cuyo trabajo
preliminar se describe una colección de materiales procedentes de Zacatecas
y se proporciona información sobre sitios con arquitectura y pintura rupestre
de Monte Escobedo, relacionados con la cultura Bolaños.
En el siguiente artículo se ofrecen algunos resultados de las excavaciones
en el Cerro de los Magueyes en Metepec, Estado de México, donde Carmen
Carvajal y Alfonso González, a partir del análisis de un entierro en urna del
Posclásico tardío, elaboran una propuesta de identificación física e interpretación
simbólica.
A su vez, Denisse L. Argote y colaboradores nos ofrecen los resultados iniciales
de la prospección en el sitio Los Teteles de Ocotitla, Tlaxcala, ubicado
temporalmente en el Clásico y donde por medio de radar de penetración detectan
anomalías en las terrazas que interpretan como posibles estructuras,
tumbas u otros elementos soterrados, impulsando el uso de los llamados métodos
geofísicos.
En una línea de descripción iconográfica, María Teresa Muñoz y José Carlos
Castañeda analizan una figurilla de barro perteneciente al acervo del Museo
Histórico de la Sierra Gorda de Querétaro; con ello intentan establecer la
relación de esta pieza con la deidad de la fertilidad Tlazolteotl-Ixcuina,
asociándola también con la diosa pame Cachum mediante un análisis comparativo
e interpretación simbólica.
En el trabajo de Verónica Ortega y Víctor Álvarez, dos estructuras subterráneas
del Posclásico tardío, encontradas en la zona urbana de Teotihuacan, se
interpretan como temascales por medio de un análisis comparativo con otras
localizadas en San Francisco Mazapa.
A continuación, un salvamento en la ciudad de México proporciona información
sobre la traza prehispánica de Tlatelolco y el barrio de Atezcapan. Los
autores, Alberto Mena, Janis Rojas y María de Jesús Sánchez Vázquez, muestran
amplio conocimiento sobre la ciudad y aportan datos para la reconfiguración
del límite sur y la separación de las islas.
A partir de la arqueología histórica del periodo colonial, Patricia Murrieta
informa sobre el proceso productivo del azúcar en la hacienda de Tecoyutla,
Guerrero, y ofrece una descripción de las labores realizadas alrededor de este
monumento histórico, por las que también plantea propuestas de uso del espacio.
A su vez, Carmen Aguilera diserta sobre Tlaltecuhtli, una deidad poco
conocida que conjuga orígenes y para ello se discute su procedencia y género,
además de plantear propuestas interpretativas y rutas de investigación iconográfica.
El artículo de Ángel García Cook y Yadira Martínez Calleja es de corte técnico
y descriptivo, pues detalla de manera precisa las características principales
de las vías de circulación interna en Cantona, y a partir de ahí se elabora una
completa tipología. Además de proporcionar hipótesis y propuestas para la interpretación,
se aplica un análisis comparativo entre Cantona y otras ciudades
prehispánicas en las que se han identificado calles y caminos.
A partir de los hallazgos en el salvamento de La Plaza Juárez, Fernando
Guerrero y colaboradores dibujan rasgos del paleopaisaje en la zona de La Alameda
Central. Además, el conjunto de los contextos y el análisis iconográfico
les permiten proponer usos del espacio y la posible localización del barrio de
Tzapotlán, componente de México-Tenochtitlan.
Por último, Francisca Ramírez parte del análisis documental, la información
arqueológica y etnográfica para ofrecer un panorama que asocia los cambios
climáticos y las fluctuaciones demográficas en el valle de Tehuacan para
el Posclásico tardío y la primera parte de la Colonia.
No podemos concluir la presentación de este número sin llamar la atención
del lector a nuestras ya acostumbradas secciones Archivo Técnico y Noticia, igualmente
enriquecedoras y no menos importantes; en esta ocasión ofrecemos un
texto de Florencia Jacobs Muller sobre Teotihuacan, y un reporte de Rodolfo
Cid y Liliana Torres a propósito del deterioro de materiales óseos.
Fieles al compromiso de mantener y mejorar la calidad de este espacio de
difusión y comunicación académica, esperamos que este material les sea de utilidad
y los estimule a enviar sus contribuciones.</p