Not Available

Not AvailableFIVE SOIL SERIES HAVE BEEN IDENTIFIED IN A SOIL SURVEY OF THE SOIL CONSERVATION RESEARCH STATION, CHANDIGARH. THE SOIL UNITS ARE INTERPRETED INTO THE LAND CAPABILITY CLASSES AND SUB- CLASSES. THE DATA ARE FURTHER CORRELATED WITH THE VEGETATIVE TYPES OCCURRING IN THE AREA. FIVE VEGETATION ASSOCIATIONS ARE DISTINGUISHED WHICH MORE OR LESS FOLLOW THE SOIL PATTERN. THIS OBSERVATION IS SIGNIFICANT IN EXTENDING THE RESULTS OF RESEARCH TO OTHER PROBLEM AREAS IN THE SHIWALIK TRACT EITHER BY IDENTIFYING THE SOILS OR BY THE PLANT INDEX.Not Availabl

Utility of Colour Doppler Sonography in Patients with Graves’ Disease

ABSTRACT Objective: Assessment of thyroid blood flow gives valuable information about underlying functional status. Colour Flow Doppler Sonography (CFDS) is a powerful tool which displays tissue blood flow and vascularity. Colour Flow Doppler Sonography of the thyroid gland in different subsets of patients with Graves’ disease was studied to define its role in initial diagnosis and management. Methods: Eighty consecutive patients with Graves’ disease (both treated and untreated) presented to hospital between August 2007 and February 2008. All patients were evaluated with CFDS of the thyroid for size, vascularity and peak systolic velocity (PSV) of the Inferior Thyroid Artery (ITA). Pertechnate scan and thyroidal autoantibody levels were done in selected cases. The patients were divided into Untreated Graves’ disease (n = 31), Graves’ disease on treatment but hyperthyroid (n = 26) and euthyroid Graves’ disease on therapy (n = 23). Mann-Whitney U-test was used for statistical analysis and a p-value of less than 0.05 was considered significant. Results: Thyroid blood flow, as assessed by PSV of ITA, was significantly higher in untreated Graves’ disease than in Graves disease on treatment but hyperthyroid and euthyroid Graves respectively (61.5 ± 19.5 versus 42.9 ± 24.7 versus 32.2 ± 12.9 cm/s, p < 0.05). Parenchymal vascularity of the thyroid gland was higher in hyperthyroid patients than in euthyroid patients irrespective of therapy. In both groups on therapy, the dose of carbimazole correlated with the vascularity of the gland (r = 0.492 versus 0.564, p < 0.05). Colour Flow Doppler Sonography parameters correlated significantly with pertechnate scan results giving comparable sensitivity and specificity. Conclusion: Assessment of thyroid blood flow by CFDS is an effective marker in the initial diagnosis of Graves’ disease. Vascularity of the gland can predict long term disease course while on medical therapy. "Utilidad de la Sonografía Doppler en Color en Pacientes con la Enfermedad de Graves" RESUMEN Objetivo: La evaluación del flujo sanguíneo tiroideo ofrece una valiosa información acerca del estatus funcional subyacente. La sonografía del flujo con Doppler a color(CFDS) es un poderoso instrumento que muestra el flujo del tejido sanguíneo y la vascularidad. La sonografía con Doppler a color, de la glándula tiroides en diferentes subconjuntos de pacientes con la enfermedad de Graves, fue estudiada para definir su papel en el diagnóstico inicial y el tratamiento. Métodos: Ochenta pacientes consecutivos con la enfermedad de Graves (con y sin tratamiento) acudieron al hospital entre agosto de 2007 y febrero de 2008. Mediante CFDS, a todos los pacientes les fueron evaluados el tamaño del tiroides, la vascularidad y la velocidad del pico sistólico (PSV) de la arteria tiroidea inferior (ATI). En casos seleccionados, se realizaron gammagrafías con pertecnetato y estudios de los niveles de anticuerpos tiroideos. Los pacientes fueron clasificados tomando como criterios: la enfermedad de Graves sin tratamiento (n = 31), la enfermedad de Graves con tratamiento pero hipertiroideos (n = 26), y la enfermedad de Graves eutiroidea bajo terapia (n = 23). La prueba U de Mann-Whitney fue utilizada para el análisis estadístico, y un valor p menor de 0.05 fue considerado significativo. Resultados: El flujo sanguíneo tiroideo tal cual fue evaluado mediante PSV de ATI, fue significativamente más alto en la enfermedad de Graves sin tratamiento que en otros grupos (61.5 ± 19.5 versus 42.9 ± 24.7 versus 32.2 ± 12.9 cm/s, p < 0.05). La vascularidad parenquimal de la glándula tiroides fue mayor en los pacientes hipertiroideos, independientemente de la terapia. En los dos grupos bajo terapia, las dosis de carbimazol estaban en correlación con la vascularidad de la glándula (r = 0.492 versus 0.564, p < 0.05). Los parámetros de la sonografía del flujo con Doppler a color guardaban una correlación significativa con los resultados de la gammagrafía de pertecnetato, arrojando sensibilidad y especificidad comparables. Conclusión: La evaluación del flujo sanguíneo del tiroides mediante CFDS es un marcador efectivo en el diagnóstico inicial de la enfermedad de Graves. La vascularidad de la glándula puede predecir el curso de la enfermedad a largo plazo, bajo terapia médica