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    Interpretación y propuesta de clasificación genética de las cavidades del Cerro de la Estrella, Iztapalapa, D.F.. 41. Arqueología

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    Una de las características del paisaje del Cerro de la Estrella es la evolución de una serie de cavidades formadas en su superficie y desarrolladas en rocas volcánicas, brechas volcánicas y tefras. La mayoría debe su génesis a fenómenos naturales que se mantienen hasta hoy; sin embargo, algunas han sido afectadas en su evolución natural por la intervención del hombre, por lo cual han sido clasificadas en tres clases según su origen: naturales, artificiales y mixtas. Las de origen natural se deben a procesos geológicos de tipo volcánico, pluvial, fluvial y gravitacional. Las cavidades artificiales se han originado por la actividad humana, y las cavidades mixtas se derivan de un proceso natural alterado por las actividades del hombre. La denominación genética de una cavidad se debe al tipo de roca en que se ha formado; al proceso natural que le dio origen, y al hecho de si ha sido modificada o no por el hombre. Así tenemos cavernas volcánicas, cuevas volcánicas artificiales, cuevas fluviales mixtas, cuevas por erosión diferencial y gravitacional, entre otras. La importancia de clasificar estas cavidades terrestres desde el punto de vista geomorfológico radica en que hasta el momento no habían sido estudiadas según su génesis morfológica, sino únicamente como expresión mitológico cultural y espeleoarqueológica. Una definición geomorfológica es la base para una posterior clasificación con fines antropológicos

    . 41. Arqueología

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    En este volumen, con una temática geográfica y culturalmente variada, ofrecemos un abanico de textos que cubre desde estudios geológicos ligados a la arqueología, trabajos de prospección arqueológica de área y estudios especializados en algún elemento cultural, hasta el planteamiento de rutas y contactos culturales con base en el análisis especializado de obsidianas. Con ello se pone de manifiesto el amplio espectro cronológico y temático de la investigación arqueológica que se realiza en la actualidad en México. El primer trabajo consiste en el avance inicial de los resultados de un proyecto arqueológico de investigación en la Sierra de La Giganta, Baja California Sur, concentrado en la región de Loreto. Los sitios localizados, y que se encuentran en proceso de estudio, incluyen campamentos al aire libre o en cuevas, concheros, lugares con pintura rupestre y sitios con petrograbados. En esa misma línea de investigación, Luis Alfonso Grave Tirado nos ofrece información concerniente al reconocimiento arqueológico de superficie realizada en un área de 230 km, con motivo de la construcción de la nueva carretera que conectará las ciudades de Durango y Mazatlán, en el noroeste de México. Para ello el autor recurre a la analogía etnográfica para la interpretación del dato arqueológico. Con base en el análisis de cien muestras de obsidiana, Julie Gazzola identifica las fuentes de abastecimiento de este recurso durante las fases Tzacualli y Miccautli, a partir de lo cual infiere relaciones de otros lugares desde las fases tempranas de Teotihuacan. Por otra parte, en “Contextos funerarios tempranos en Kohunlich”, Sandra Balanzario y Enrique Nalda aportan valiosa información respecto a las características arquitectónicas y secuencia constructiva del edificio E-3 de la Plaza Yazná, todo lo cual sirve de marco para tratar sobre patrones funerarios con base en uno de los enterramientos localizado en la cámara que remata el basamento. Además de comparar con elementos culturales semejantes en edificios más tardíos, los autores proponen cambios estructurales que se justifican por las diferencias observadas en su análisis comparativo. El texto más reciente —al parecer el último— escrito por Alejandro Martínez Muriel, en coautoría con Emilie Carréon, versa en torno a la presencia de un cráneo humano —al parecer femenino— localizado al centro de la cancha del juego de pelota en Santa Rosa, Chiapas. Se trata de uno de los pocos —quizá el único— cráneos encontrados en una cancha de juego de pelota. La milicia y los pertrechos de guerra empleados en el México del periodo Posclásico son tema central de dos textos de Alfonso Garduño Arzave, a través de los cuales dicho autor nos introduce al conocimiento de dos de las más importantes armas empleadas en contextos bélicos: “las mazas de batalla” y el macuahuitl, de las que describe sus características respectivas, desarrollo tecnológico y representación en pintura mural, cerámica y escultura, lo mismo que en materiales pictográficos e históricos. El estudio de Óscar Hugo Jiménez gira en torno a la clasificación de las cavidades localizadas en el Cerro de la Estrella. El análisis permite sugerir al autor que, de acuerdo con su origen, éstas pueden ser diferenciadas entre naturales, artificiales y mixtas. Señala que las primeras son resultado de los procesos geológicos, ya sea de tipo volcánico, pluvial o gravitacional; las artificiales se originan por la actividad de los habitantes y/o visitantes del área en que se localizan, y las mixtas son resultado de un proceso natural alterado por actividades humanas. Se trata de un estudio geomorfológico de base para futuras interpretaciones con fines antropológicos. Mediante el apoyo de la geología Adolphus Langenscheidt se enfoca en la extracción y aprovechamiento del oro en el área mesoamericana, con base en la identificación de percutores mineros prehispánicos y bateas minerales de cerámica relacionados con la explotación del metal; al ser localizados en varias zonas del México prehispánico, ello permite al autor señalar que en dichas zonas había yacimientos del metal explotados en tiempos precolombinos. Este número 41 de Arqueología cierra con el texto de Dolores Tenorio y R. Leonel Cruz Jiménez sobre el estudio de obsidianas colectadas en el sitio arqueológico Morgadal Grande, en la región de Tajín, Veracruz. Apoyados en el análisis por activación neutrónica de las muestras de obsidiana, logran identificar los yacimientos de origen, lo cual les permite plantear algunas posibles rutas de obsidiana hacia Morgadal, ubicándolos en los periodos históricos correspondientes. Desde luego, en este número no podrían faltar las secciones de Noticias y Archivo Técnico. Reiteramos la invitación a enviar sus aportaciones, para que sus tareas de investigación puedan darse a conocer a la comunidad académica con mayor rapidez, y con ello compartan el valioso producto de su trabajo intelectual.</p
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