Describimos un estudio prospectivo para evaluar la calidad de vida relacionada con el estado de salud, mediante el perfil de salud de Nottingham (PSN). y poderla comparar con valoraciones cardiológicas convencionales como la sintomatología y la prueba de esfuerzo, en un grupo de 33 pacientes (65.5 + 2.57 años), antes y después (postimplante, primer y segundo mes) de la implantación de un marcapasos definitivo (A1P). La mejoría clínica tras la implantación, fue mayor en los pacientes que referían haber tenido síncopes (100%), siendo menos marcada en los que referían debilidad (62.5%) y dolor torácico (75%). En los 2 meses de seguimiento hubo 3 hospitalizaciones (10%) por complicaciones del MP (infección de la bolsa, desplazamiento de la sonda auricular y estimulación diafragmática no controlable con reprogramación). A los dos meses de seguimiento el 57% de los pacientes sigue evitando hacer esfuerzos; asimismo, expresaban miedo a fallo del marcapasos 10 pacientes (30%), sin embargo el contacto con los electrodomésticos sólo generaba temor en 2 pacientes (6%). El área de movilidad del PSN se correlacionó con la capacidad de realizar la prueba de esfuerzo (0.371, p < 0.05). A los 2 meses de la implantación del marcapasos hubo una mejoría de la calidad de vida global expresada por/a puntuación total del PSN (14.41 ± 1.7 frente a 9.8 ± 1.0). El análisis por áreas evidenció mejoría generalizada de las áreas: dolor (p < 0.05), movilidad (p < 0.01), aislamiento social (p < 0.01), y reacciones emocionales (p < 0.05). Concluimos que el perfil de salud de Nottingham (PSN) evalúa aceptablemente la mejoría de la salud autopercibida experimentada por nuestros pacientes tras el implante de un marcapasos