'Servicio de Publicaciones de la Universidad de Cadiz'
Doi
Abstract
The inner workings and secrets of domestic life help form the novelesque plotsof radical Spanish Naturalism in the 1880s. In these works, the maids constitute the invisible figure of reference due to their skills as mediators in the private lives of others, and as exhibitors of the inconsistencies and falseness of the social and sexual morality of the times. Thus, the Naturalist novel establishes an equivalency between the state of feminine submission and the modern slavery which servitude presupposes, which often leads to prostitution. Prostitutes and maids share a literary destiny and in them one funds the weapon which is capable of destabilizing the principal and generating cell of the social model: the family; and at the same time, the ability to maintain it, due to the possibility of channeling masculine desire without altering traditional monogamous order. But they also function as the door of scandal which can destroy the reputation of their bosses as they redefine the limits between public and private life and reveal the behavior and hidden practices of the ruling class in a type of public court which is very much tied in with the work of the press, as the shaper of public opinion.Las interioridades y secretos de la vida doméstica conforman la casuística argumental del Naturalismo radical español de la década de 1880. En sus novelas, las criadas constituyen la invisible figura de referencia de buena parte de las tramas por su capacidad de mediación en las vidas privadas ajenas y de exhibición de las inconsistencias y falsedades de la moral social y sexual de la época. Así, la novela naturalista establece una equivalencia entre el estado de sometimiento femenino y la esclavitud moderna que supone la servidumbre, a menudo conducente a la prostitución. Prostitutas y criadas comparten un mismo régimen literario y en ellas se cifra el arma capaz de desestabilizar la célula principal y generadora del modelo social: la familia; o de mantenerla, por su capacidad de canalizar el deseo masculino sin alterar el orden monogámico tradicional. Pero también constituyen la puerta del escándalo que puede destruir la reputación de sus amos al redefinir los límites entre la vida pública y privada y al desvelar los comportamientos y prácticas ocultas de la clase dirigente en una suerte de juicio público muy vinculado a la labor de la prensa, forjadora de la opinión pública