Durante la Segunda República Libanesa (1943-1975) existía la percepción de que la comunidad maronita era la secta dominante del país y ostentaba un papel casi hegemónico dentro del marco confesional del Estado. Mediante el análisis de tres acontecimientos históricos clave (la “Revolución del Agua de Rosas” de 1952, la crisis de 1958 y las elecciones presidenciales de 1970), este ensayo tratará de probar que la comunidad maronita no ostentaba un control desproporcionado sobre la política libanesa y que el sectarianismo no era el factor predominante y definitorio de su sistema político, sino uno más entre otros lazos tradicionales, cuya influencia era aún mayor.During the Second Lebanese Republic (1943-1975), the Maronite Community was perceived as the country’s leading sect, holding an almost hegemonic role within the state’s confessional framework. By analyzing three key historical events (the 1952 “Rosewater Revolution”, the 1958 Crisis and the 1970 presidential elections), this essay will try to prove that neither the Maronite Community held a disproportionate control over Lebanon’s politics, nor sectarianism was the predominant factor defining its political system, but one among other traditional ties, whose influence was even bigger
