Blunda, Jorge

Repositorio institucional San Dámaso (Universidad Eclesiástica San Dámaso)

R e c e n s i o n e s 301ESTUDIOS BÍBLICOS  LXXXI  (2023)  299-322bargo, que va emergiendo clara una tesis: la religión judía no es estática, sino que está en movimiento, está en tensión polar. La propia estructura del libro refleja esta “inestabilidad”. El judaísmo no es una religión cerrada, no se funda en un testamento clausurado, sino que es una realidad abierta. “El judaísmo del que yo hablo cultiva una obsesión contra la mezcla y la confusión. Pero la mezcla está por todas partes, la confusión triunfa” (270). Por eso precisamente existe la ley, para poner coto a la transgresión. Como, sin embargo, no alcanza a hacerlo, aguardamos el milagro, la ruptura y reconstitución del orden propuesto por Dios. Como lector cristiano, yo creo entrever en las reflexiones del profesor Attias un atisbo del cumplimiento, también en esa idea de que “la redención misma es hija de la maldición” (271). En todo caso, la línea de desarrollo del libro es tan elusiva, que da pie precisamente a esta y a otras muchas interpretaciones.En definitiva, se trata de un ensayo bien escrito, con expresiones verdaderamente logradas, con una estructura extraña y compleja, pero del que ciertamente se puede aprender. El conocimiento del mundo judío y de la Biblia es notorio por parte del autor. Ahora bien, llamar al cristianismo “imitación” del judaísmo (273) me parece una burda definición, más propia de un panfleto que de un libro de pensamiento. Algunas imprecisiones de este tipo se encuentran en el ensayo. Esto no resta valor al conjunto, que se presenta, en general, como un texto inteligente y al que vale la pena acercarse.C a r l o s  G r a n a d o s  –  U n i v e r s i d a d  E c l e s i á s t i c a  S a n  D á m a s o  –  C /  J e r t e ,  1 0  –  2 8 0 0 5  M a d r i dU. Berges, Jesaja 55–66 (Herders Theologischer Kommentar zum Alten Testament; Herder, Freiburg – Basel – Wien 2022). 680 pp. ISBN 978-3-451-26853-3. € 120 Con la publicación de este volumen se completa el comentario al libro de Isaías cuyo primer tomo (Jesaja 1–12) –obra de W.A.M. Beuken– vio la luz en 2003. Acertadamente el fundador de la colección HThKAT (E. Zenger) encomendó la tarea a dos especialistas, ya que la amplísima y creciente producción bibliográfica sobre este libro, más las exigencias de la exégesis pormenorizada de cada uno de sus pasajes habrían hecho muy difícil que la tarea recayera sobre una sola persona, sobre todo si está aún dedicada al trabajo académico y a la docencia.Se trata del tomo más grueso de los que le corresponden a Berges en el comen-tario a Isaías; pues Jesaja 40-48 (2008) tenía 559 páginas y Jesaja 49-54 (2015) contaba con 394. Ya este dato material indica que, para el autor, “es precisamente en la última parte del libro de Isaías donde mejor se pueden descubrir múltiples referencias a otros B i b l i o g r a f í a302ESTUDIOS BÍBLICOS  LXXXI  (2023)  299-322cuerpos literarios del AT, que muestran con cuánto dinamismo y creatividad se dedicó el Israel bíblico a la conservación y la actualización de su historia con Yhwh” (11).En la amplia introducción (29-92) a esta última sección del libro de Isaías, Ber-ges presta una especial atención al horizonte histórico supuesto por estos capítulos (29-41), apelando a la información proporcionada por obras comprensivas como la O. Keel, Die Geschichte Jerusalems und die Entstehung des Monotheismus (Orte und Landschaften der Bibel 4.1-2; Göttingen, 2007) y por estudios específicos, como los de O. Lipschits o M. Oeming. Es el período marcado por el reinado de los aqueménidas, la progresiva estructuración de la provincia persa de Yehud, la redistribución de la población –con una Jerusalén de no más de 1500 habitantes– y el establecimiento de los centros administrativos y los lugares de culto, con su respectivo personal. Se subraya la labor de Esdras en el empoderamiento de los sadoquitas y el reclutamiento de los levitas, especialmente de aquellos que aún permanecían en Babilonia (Esd 8,15-20). Sobre el trasfondo que ofrecen hoy los conocimientos arqueológicos y de-mográficos más detallados de este período, Berges esboza el contexto sociológico y literario de la Jerusalén postexílica –en la línea de K. van der Toorn, Scribal Culture and the Making of the Hebrew Bible (Cambridge 2009)– para proponer su hipótesis de los levitas, cantores del templo y profetas escritores como compositores de estos capítulos y responsables de la redacción global del libro de Isaías (42-56). Ya la había expuesto en Jesaja 40–48 y más recientemente en “‘Sing to the Lord a New Song’. The Tradents of the Book of Isaiah and the Psalter”, en J. Stromberg – J.T. Hibbard (eds.), The History of Isaiah. The Formation of the Book and its Presentation of the Past (FAT 150; Tübingen 2021) 213-237.Esta exposición histórica se complementa con la presentación de algunas de las conexiones literarias que se pueden constatar entre el libro de Isaías y el Salterio (56-64), ya puestas en evidencia por muchos autores, desde C. Westermann, Das Buch Jesaia, 40–66 (Das Alte Testament Deutsch 19; Göttingen 1966), hasta J. Blenkinsopp, The Beauty of Holiness: Re-reading Isaiah in the Light of the Psalms (London – New York, 2019). Aun admitiendo que los criterios según los cuales identificar y confron-tar las relaciones literarias son siempre discutibles, Berges señala especialmente los puntos en común entre Is 40–66 y los salmos de Asaf y de Coré y en general con los libros III y IV del Salterio (59), sobre todo, la recepción de la tradición del Éxodo, la reelaboración  de la catástrofe del exilio (60), la ausencia del título yhwh ṣᵉbā’ôt, la presencia del epíteto “Dios de Jacob”, el uso de los nombres de Jacob y de Sion como categorías teológicas (61), la mención de la alegría y el canto, y el protagonismo de los siervos (63). No se pretende ofrecer un estudio exhaustivo –excedería el marco de una introducción– sino dejar claro que “los textos postexílicos del libro de Isaías no derivan de una profecía oral, dirigida inmediatamente a una audiencia, sino de un círculo de escribas (literatos), que conservaron y prolongaron el legado profético en un medio dedicado al cuidado de los textos” (60).No podía faltar una breve discusión de la tesis de un “Trito-Isaías”, los partida-rios, los críticos y el posterior desarrollo de esta propuesta (64-70). En este contexto, R e c e n s i o n e s 303ESTUDIOS BÍBLICOS  LXXXI  (2023)  299-322merece una consideración particular la opción de Berges de hacer comenzar esta tercera parte del libro en el c. 55, que habría sido originalmente la conclusión de los cc. 40–55, pero hoy constituye el prólogo de la última sección –posibilidad admitida por J. Blenkinsopp, El libro de Isaías 40–55 (Salamanca 2016) 74 y 419; y sostenida por M.A. Sweeney, Isaiah 40–66 (FOTL 19; Grand Rapids 2017) 15; véase la discusión en nuestra recensión de Jesaja 49-54 en EstBib LXXIV (2016) 242-250–. Tenemos que decir, a pesar de todo, que el capítulo 55 no termina de integrarse en la estructura global propuesta a continuación.Como orientación general y antes del comentario propiamente dicho, Berges ofrece su visión acerca de la composición, el carácter dramático y la estructura es-trófica de Is 55–66 (70-78). Reconoce la estructura concéntrica (70-72), asumida por la mayoría de los intérpretes recientes –por ejemplo, R. Lack, La symbolique du livre d’Isaïe. Essai sur l’image littéraire comme élément de struturation (AnBib 59; Roma 1973) 125– y fundada también en criterios diacrónicos –véase C. Westermann, Das Buch Jesaja 40–66 (Das Alte Testament Deutsch 19; Göttingen 1966) 120-121–, pero descubre también la progresión dramática señalada por W.A.M. Beuken, Jesaja deel III.A (Nijkerk 1989) 11. Se trata aquí de una perspectiva más recientemente desarro-llada por H. Utzschneider y A. Nietsche, y presentada de manera metódica en su obra Arbeitsbuch literaturwissenschaftliche Bibelauslegung. Eine Methodenlehre zur Exegese des Alten Testament (Gütersloh 2014) 182-183. En sintonía con estos autores, Berges ve también en estos capítulos de Isaías el desarrollo de un “drama literario” (74).En consecuencia, la composición “anular” de esta sección no resulta estática, pues se complementa con un movimiento que subraya su dinámica interna; de tal manera que entre los elementos que se corresponden en virtud de la estructura con-céntrica hay también una verdadera progresión: mientras que en 56,1-8 se habla de ciertos individuos que son admitidos a la comunidad cultual yahvista, 66,18-24 muestra la apertura universal de esta misma; si en 58,1-14 se contraponen una liturgia legítima y otra falsa, en 65,1-16 se mencionan a los destinatarios de la salvación ofrecida por Dios, es decir, los “siervos de Yhwh”; si en la lamentación colectiva de 59,1-21 predo-mina la confesión del propio pecado (vv. 12-15), en 63,7–64,11 es mucho más fuerte la invocación de Dios como Padre por parte de los siervos (63,16; 64,7). Colocando su centro teológico y su cumbre dramática en los cc. 60–62, la composición en su conjunto transmite así la convicción de que la oferta divina de salvación se amplía, más allá de Israel, a toda la humanidad y excluye solo a aquellos que no aceptan las condiciones éticas y cultuales. Berges habla aquí de una “exclusividad inclusiva” (74).La introducción termina presentando de manera sucinta (78-92) las orientaciones teológicas que se pueden encontrar en Is 55–66 y sus vínculos con las otras secciones del libro y con otras composiciones literarias del AT. Como temas principales, estos capítulos desarrollan –probablemente en secuencia cronológica– la teología de Sion/Jerusalén (cc. 60–62), también ampliamente presente en los Salmos, la crítica profética (56,9–59,21), que prosigue la tradición isaiana atestiguada en Is 1–39, y la discusión acerca de los criterios de pertenencia a la comunidad de los adoradores de Yhwh B i b l i o g r a f í a304ESTUDIOS BÍBLICOS  LXXXI  (2023)  299-322y al grupo de sus “siervos” (55,1–56,8; 66,18-24), que fue tratada más o menos en el mismo período por el escrito sacerdotal del Pentateuco, Ezequiel y Esdras-Nehe-mías –véase U. Berges, “Trito-Isaiah and the Reforms of Ezra/Nehemiah: Consent or Conflict?”, Biblica 98 (2017) 173-190–. Este último tema culmina en Is 65–66, cuando esta comunidad cultual, ampliada más allá de Israel, asume una forma concreta en el grupo de “los siervos de Yhwh” (80).El comentario sigue en cada sección el esquema característico del HThKAT: (a) Bibliografía específica (casi exclusivamente del ámbito alemán y anglosajón); (b) Texto alemán con notas críticas; (c) Análisis general del pasaje (delimitación, relación con el contexto inmediato, intertextualidad con el conjunto de Is y con otros libros bíblicos, elementos de estructuración o articulación de la sección y las estrofas, características gramaticales, estructura comunicativa, forma literaria, posible trasfondo en la historia de las religiones y perspectivas diacrónicas); (d) Exégesis pormenorizada de cada versículo; (e) Significación o importancia del pasaje desde la perspectiva literaria y teológica del libro y (f) Recepción del texto en la comunidad judía y cristiana. Como adelanta (76), el autor comenta Is 55–66 como una obra en seis “actos” dramáticos subdivididos en dos o tres “partes”:Acto 1º, Is 55,1–56,8: Invitación universal y reorientación de las naciones (94-168).55,1-13: Invitación universal de Yhwh.56,1-8: Casos concretos y condiciones para la admisión.Acto 2º, Is 56,9–57,21: Denuncia profética y voluntad salvífica de Dios (169-228).56,9–57,13: La élite irresponsable y sus consecuencias. 57,14-21: La verdadera tutela y la atención de Yhwh a los afligidos.Acto 3º, Is 58,1–59,21: instrucciones proféticas y última oportunidad de conversión (229-319).58,1-14: La torá profética del ayuno y el sábado.59,1-21: Polémica, confesión de la propia culpa y preparación de Dios para el combate.Acto 4º, Is 60,1–62,12: la gloria futura de Sion y Jerusalén (320-449).60,1-22: La luz de Dios sobre la ciudad, la peregrinación de las naciones hacia ella y la justicia dentro de ella.61,1-11: La reconstrucción interna y externa del pueblo de Dios.62,1-12: La confianza en la promesa de salvación para la ciudad de Dios.Acto 5º, Is 63,1–64,11: repaso de la historia de Israel y plegaria de lamentación (450-538).Is 63,1-6: regreso triunfal de yhwh después de haber pisado las uvas en Edom.Is 63,7–64,11: lamentación colectiva y confesión de los pecados.R e c e n s i o n e s 305ESTUDIOS BÍBLICOS  LXXXI  (2023)  299-322Acto 6º, Is 65,1–66,24: la nueva Jerusalén para Israel y para las naciones (539-668).65,2-25: Respuesta de Dios y separación entre siervos y adversarios.66,1-24: El templo, la Madre Sion y la nueva población de Sion.La relación académica de Berges con el libro de Isaías data, al menos, de los tiempos de su trabajo para la habilitación docente en Münster, realizado bajo la direc-ción de E. Zenger, que dio como fruto Das Buch Jesaja. Komposition und Endgestalt (HBS 16; Freiburg 1998), afortunadamente traducido al inglés en la colección Hebrew Bible Monographs, editada por D.J.A. Clines (Sheffield 2012). Desde entonces, Berges se muestra convencido de que las cuestiones acerca de la forma final de un libro bíblico y las de su génesis y desarrollo redaccional son interdependientes, de manera que sólo se obtienen respuestas sólidas  mediante la interacción mutua de ambas consideraciones, en la combinación de una “hermenéutica de la producción” con una “hermenéutica de la recepción”, como explica el autor también en “Synchronie und Diachronie: Zur Methodenvielfalt in der Exegese”, Bibel und Kirche 62 (2007) 249-252.Esta orientación metodológica tiene que ver con la idea de que las figuras titula-res de los grandes libros proféticos no han de ser concebidas como “autores literarios” en el sentido moderno, sino, más bien, como “autoridades”, es decir, como fundadores de discursos teológicos y “comunidades de  discurso”; véase U. Berges, “Kollektive Autorschaft im Alten Testament”, en C. Meier – M. Wagner-Egelhaaf, Autorschaft: Ikonen – Stile – Institutionen (Berlin 2011) 29-39, en una línea semejante a la de K. van der Toorn, Scribal Culture and the Making of the Hebrew Bible (Cambridge, MA 2007) y recientemente D. Davage (Willgren), How Isaiah Became an Author. Prophecy, Authority, and Attribution (Minneapolis 2022).Ciertamente muchas de las opciones exegéticas de este comentario son discu-tibles y, por eso mismo, son debidamente discutidas por el autor en su lugar propio y a lo largo de los sucesivos pasajes. Muestra de su honestidad intelectual es no solo la amplísima bibliografía sino también –y sobre todo– la presencia explícita de innumera-bles autores en el estudio particular de cada texto. Berges no se ahorra la presentación de las opiniones contrarias y la incorporación de las aportaciones perdurables de la ya larga historia de la investigación en el campo isaiano. Culminando con este tomo la interpretación exegética del Großjesajabuch, el minucio-so comentario que acabamos de reseñar establece un estándar difícil de igualar en su género y seguirá siendo durante décadas un punto de referencia obligada para quien se aventure al estudio del “príncipe de los profetas”. La obra es la sedimentación de una vida académica dedicada al estudio de Isaías, documentada en numerosas publicaciones y enriquecida por el diálogo con la producción científica de muchos colegas, entre los cuales, algunos de sus maestros y de sus propios discípulos. Nos congratulamos con el profesor Ullrich Berges que llega de la mejor manera al término de su carrera docente. Finis coronat opus.J o r g e  B l u n d a  –  U n i v e r s i d a d  C a t ó l i c a  A r g e n t i n a  –  B u e n o s  A i r e s

U. Berges, Jesaja 55–66 (Herders Theologischer Kommentar zum Alten Testament; Herder, Freiburg – Basel – Wien 2022). 680 pp. ISBN 978-3-451-26853-3 [Recensión]

https://repositorio.sandamaso.es/bitstream/123456789/13933/1/06%20Bibliografia%20EB%202%20%282023%29-125-129.pdf

U. Berges, Jesaja 55–66 (Herders Theologischer Kommentar zum Alten Testament; Herder, Freiburg – Basel – Wien 2022). 680 pp. ISBN 978-3-451-26853-3 [Recensión]

Abstract

Similar works

Full text

Available Versions

Repositorio institucional San Dámaso (Universidad Eclesiástica San Dámaso)