Programas eficaces de préstamos a estudiantes
son posibles y pueden mejorar tanto la viabilidad financiera institucional como el acceso y la participación de los estudiantes. Sin embargo, los préstamos a estudiantes son extremadamente complejos y requieren un diseño adecuado y una buena implementación. Lamentablemente, han sido demasiados los préstamos a estudiantes que han fracasado, por problemas tanto de diseño como de implementación. Este artículo quiere aportar una pequeña contribución a la planificación de las políticas requeridas
para poner en marcha nuevos programas de
préstamos a estudiantes y para reformar los ya existentes.Peer Reviewe