La actividad ganadera basada en el caprino y los incendios asociados a
ella parecen ser los factores que más han incidido en la evolución del paisaje de
montaña de las sierras del norte de Extremadura, como demuestra el análisis
palinológico de la turbera de La Panera, situada en Garganta la Olla (Cáceres),
que comenzó a formarse en los inicios del siglo XVIII, en un entorno en el que se
han producido notables variaciones climáticas y acontecimientos históricos relevantes
en la configuración del paisaje que hoy observamos.Peer reviewe