Abstract

El ingenio y la creatividad, con sustento teórico científico se puede ver en el texto que aguarda el título LIDERAZGO PEDAGÓGIGO MITOS & POSIBILIDADES, al hacer un replanteamiento de lo que significa el liderazgo pedagógico y su connotación en la vida escolar. Parte de las preguntas, el liderazgo será una ¿capacidad?, ¿forma se ser?, ¿habilidad? son, hasta el momento, la recurrencia de los aportes para darle sentido a la categoría en cuestión. De las múltiples formas de entender el concepto asume que el liderazgo solo existe si al menos dos personas interactúan donde uno lidera y el otro se subordina cuestionando lo que sucede en las instituciones educativas haciendo hincapié en las escuelas unidocentes donde se encuentran solo subordinados que buscarán al distinto mediante la identificación del rasgo mínimo que los pueda diferenciar que sería la percepción del otro que toma decisiones oportunas frente a un problema inmediato, discrepando con la concepción que manifiesta que el liderazgo se ejerce por el tiempo de servicios del docente aunque no necesariamente tenga las cualidades para ser un líder idóneo, generándose frustración en el directivo y dilemas en su práctica pedagógica y de gestión . En el recorrido del texto podemos apreciar el deslinde entre el objeto de estudio de la Pedagogía en relación con otros procesos se determina el papel de la ciencia en relación al liderazgo, demostrando inconsistencia de las dimensiones que plantea Robinson toda vez que en el contexto de la adjetivación con la categoría liderazgo resulta un desmedido propósito. La idea de precisar la ruta de los procesos cognoscitivos como demanda actual que no solo simboliza la movilización de los aprendizajes, sino que el directivo debe estar al tanto de todos los procesos que circundan al objeto de estudio de una ciencia. De este modo, la Pedagogía actúa como principio o norma para el desarrollo de otros procesos que naturalmente están orientados por la Didáctica o la misma tecnología; no obstante, el límite entre estas tres categorías genera confusión debido a que el magisterio nacional recurre siempre a lo relativo que con el tiempo se ha convertido en una jerga cuyas denominaciones son típicas. Cuando se cuestiona el liderazgo pedagógico sin tener argumentos que lo sustente es un peligro dado que la gestión escolar requiere de la ciencia para comprender cuál es el papel del docente dentro del aula y del directivo cuando ejerce sus funciones durante el monitoreo. El proceso de gestión escolar no puede crearse en sus propias limitaciones presentadas en proposiciones que no reflejan la naturaleza de la ciencia como la Pedagogía. Cuestionar el liderazgo ante la ausencia de la ciencia pedagógica corresponde al análisis de todo proceso, un directivo tiene que asumir que su rol no es la respuesta con el poder del sentido común. No se trata de considerar que el poder se basa en la experiencia docente o directiva sin hacer el intento de discriminar entre la experiencia y los años de servicio. Lo uno no se vincula con lo otro, por lo que es un riesgo asumir la existencia del liderazgo pedagógico faltando a sus preceptos cuando los problemas no se puedan solucionar oportunamente y como corresponde. Asumir una postura teórica implica reconocer que la ciencia tiene un objetivo claro en la vida del ser humano, considerar los aportes producto de la experiencia es útil siempre y cuando la ciencia justifique sus razones y con ello el aprendizaje sea el mejor. Hacer un recorrido intelectual a través de los tres capítulos del texto, nos invita a hacer una reflexión de lo que constituye el constructo liderazgo pedagógico, convirtiéndose en un elemento motivador para seguir indagando, analizando y argumentando sobre el concepto y sus efectos en la práctica pedagógica

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