Fil: Rapoport, Mario. Universidad de Buenos Aires. Facultad de Ciencias Económicas. Instituto de Investigaciones de Historia Económica y Social; Argentina.Fil: Laufer, Rubén. Universidad de Buenos Aires. Facultad de Ciencias Económicas. Instituto de Investigaciones de Historia Económica y Social; Argentina.Los atentados a Nueva York y Washington significaron un golpe muy duro para la economía mundial\nen su conjunto. Sin embargo, éstos sólo profundizaron tendencias que se anunciaban ya desde el\n2000. Para entonces, se había interrumpido el largo período de crecimiento iniciado en 1991 y se\npercibía una clara disminución del dinamismo económico global y, en particular, una fuerte recesión de\nlos Estados Unidos, donde caía el PBI y las ganancias empresarias mientras crecía la desocupación.\nDe tal manera que aquellas oleadas de crisis que empezaron en 1997 y sacudieron al sudeste\nasiático, Rusia, Turquía, Brasil y la Argentina siguen oscureciendo el panorama mundial. En este volátil\ncontexto, el ALCA asume para los planes bélicos estadounidenses mayor importancia. El Mercosur\ncomo proyecto alternativo regional, con el que simpatiza la Unión Europea, no inmuniza a la región de\nlos avatares globales, pero la prepara mejor para enfrentar sus efectos
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